Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) comenzó a identificar la inteligencia artificial (IA) como un riesgo emergente y significativo para las empresas públicas. Este enfoque refleja una creciente preocupación sobre cómo los avances en esta tecnología pueden impactar las operaciones, la seguridad y la estabilidad financiera de las compañías.
En recientes presentaciones de prospectos de ofertas públicas iniciales (IPO), las empresas empezaron a incluir advertencias detalladas sobre los posibles riesgos relacionados con la IA. ServiceTitan, una startup de servicios en la nube, es un ejemplo notable. En su prospecto, la empresa dedicó más de 1,150 palabras a describir cómo los modelos de lenguaje grandes (LLM) podrían representar desafíos. Entre los riesgos mencionados están la generación de información inexacta, la posibilidad de comportamientos discriminatorios y la vulnerabilidad a infracciones de derechos de autor.
Además, ServiceTitan advirtió sobre la exposición de datos sensibles a posibles ataques cibernéticos y sobre cómo el acceso limitado a datos podría dificultar el desarrollo de productos basados en IA. También señaló que sus empleados o contratistas podrían compartir inadvertidamente datos confidenciales con sistemas externos, generando riesgos de seguridad y privacidad.
La SEC destacó que las dependencias tecnológicas de servicios externos, como Microsoft y OpenAI, representan otro punto de vulnerabilidad. Si estos proveedores enfrentaran fallos, problemas de desempeño o cambios en sus términos de servicio, las operaciones de las empresas dependientes podrían verse severamente afectadas.
Otro aspecto clave es la falta de regulación clara sobre la IA, lo que genera incertidumbre legal para las empresas. Según el prospecto de ServiceTitan, las futuras normativas podrían aumentar significativamente los costos operativos, reducir la capacidad de innovación y limitar la competitividad.
El reclutamiento de talento especializado en inteligencia artificial también figura como un desafío creciente. Empresas como ServiceTitan reconocen que atraer a expertos en IA es cada vez más costoso, y la alta competencia en el sector tecnológico agrava esta dificultad. Sin un equipo adecuado, el desarrollo de soluciones innovadoras podría verse comprometido.
Dichos riesgos no son exclusivos de ServiceTitan. La SEC enfatizó que muchas empresas que adoptan la IA enfrentan una mezcla compleja de beneficios potenciales y desafíos importantes. Aunque la tecnología promete optimizar procesos y generar nuevos modelos de negocio, su implementación temprana puede conllevar riesgos financieros, éticos y operativos.
Conforme la inteligencia artificial se vuelve más central en las estrategias corporativas, tanto la SEC como las empresas públicas intentarán seguir abordando cuidadosamente estos riesgos. Un abordaje equilibrado entre la adopción tecnológica y la mitigación de riesgos podría ser esencial para asegurar la sostenibilidad en un mercado en rápida evolución.