Ciudad de México ,
Julia Alós
Crédito foto: Joel Mendez vía Unsplash
Según algunas publicaciones, el skinvertising se ha convertido en los últimos tiempos en una herramienta adicional para las marcas en diferentes partes del mundo. Este concepto se refiere a personas que, por diferentes razones, deciden tatuarse en la piel logos, productos o elementos asociados con alguna empresa.
Así pues, cualquier individuo puede visualizar los emblemas de sus compañías favoritas en la piel de los demás. Se trata de una táctica que percibe a la piel como un espacio publicitario, así como un aspecto simbólico del cuerpo capaz de transmitir mensajes a través de los tatuajes.
De acuerdo a una entrevista exclusiva hecha a Bill Hartzer, consultor de marketing, este tipo de prácticas tienen múltiples causas, ya que no todos lo hacen por los mismos motivos. Algunos se ven orillados a tomar las ofertas de empresas por necesidad; aceptan grandes sumas de dinero a cambio de portar símbolos de compañías en su piel.
Otros, lo hacen por mera fidelidad a las marcas, son los fans máximos que, de una u otra forma, terminan grabando productos en su piel. Según Hartzer, esto puede ser una manera de sentirse parte de una comunidad; son personas que tienen memorias, experiencias o sentimientos vinculados con empresas significativas para ellas.
Actualmente, existen cinco marcas que llevan la delantera en el skinvertising con cientos de miles de hashtags en redes. Entre ellas están Disney (474 mil), Nintendo (43 mil), Harley-Davidson (11 mil), Lego (11 mil) y, finalmente, Nike (7 mil). El objetivo es ir más allá de las técnicas de publicidad ordinarias, ya que se busca la viralización o el asombro de quien observa el logotipo de una marca en la piel.
Incluso cuando hay individuos que forman parte de esta tendencia sin dudarlo, hay otros que, por necesidades no resueltas, se ven obligados a optar por esta forma de ganar dinero. Entre estas personas se encuentra Karolyne Williams, quien para pagar la educación privada de su hijo, se tatuó el logo de Golden Palace en la frente.
Como el suceso de Williams, existen muchos otros casos de gente tatuándose el cuello, la cabeza y hasta los cachetes para publicitar alguna marca en su piel. Ello con la intención de cubrir los gastos propios y de sus familias. Los hechos ponen en cuestión este tipo de publicidad y a quién realmente beneficia.