Ciudad de México ,
Fernanda Martínez
Crédito foto: Cortesía Mezcla Brava
Para el correcto funcionamiento de una smart city es necesaria la intervención de diversos sectores para ofrecer una mejor calidad de vida a sus ciudadanos y proveer servicios suficientes. Así como de nuevas tecnologías disponibles para todos y una cultura del cuidado del medio ambiente. Al construir una smart city se debe de considerar la construcción, las estructuras de sus calles, avenidas, carreteras, parques, casas, edificios, hospitales, museos, escuelas y centros comerciales, entre otros.
Una smart city, o ciudad inteligente, es una zona en donde el diseño urbano y la tecnología facilitan la vida de sus ciudadanos e impulsan su desarrollo para ser competitivos. En México hay cinco ciudades inteligentes: Ciudad Maderas, Santiago, Querétaro; Tequila, Jalisco; Ciudad Creativa Digital, Guadalajara, Jalisco; Puebla, Puebla; y Ciudad de México.
Alrededor del mundo las smart city que destacan son las de primer mundo, tales como Nueva York, Londres o Ámsterdam. Sin embargo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) expuso a cinco ciudades en México con potencial para ser ciudades inteligentes. La primera fue Ciudad Maderas, en el municipio de Santiago, Querétaro, la cual es un desarrollo inmobiliario que inició en 2013. Actualmente cuenta con servicios de telemedicina a través de una aplicación móvil.
En Jalisco, el Pueblo Mágico de Tequila utiliza tecnologías como el Big Data y el análisis de datos en tiempo real para conocer la densidad poblacional, el tráfico y el número de turistas. Por su parte, en Guadalajara, Ciudad Creativa Digital, ubicada en el centro histórico, funciona como un mini Silicon Valley. En donde su objetivo es apoyar a empresas tecnológicas y emprendedores para generar talento e impulsar la innovación en beneficio de los mexicanos. Smart Puebla es una pequeña ciudad impulsada por el gobierno estatal en donde sus construcciones son sostenibles y cuenta con diversos sistemas tecnológicos para proteger a sus habitantes y facilitarles la vida.
La Ciudad de México también está incluida en el estudio a pesar de tener algunas deficiencias por la rápida urbanización que ha experimentado en las dos últimas décadas. Cuenta con varias cualidades que la convierten en una smart city, como sus conexiones WiFi en lugares públicos, cámaras de videovigilancia, iluminación inteligente, transporte público multimodal y sus viviendas y edificios sostenibles.
Pero además de las innovaciones tecnológicas, la construcción es esencial, porque es donde transitan y viven los habitantes, y de donde se sostienen todos los servicios privados y públicos. Los materiales y procesos empleados en la creación de viviendas e inmuebles con alta resistencia, buena calidad y poco o nulo impacto negativo al medio ambiente, son vitales para una ciudad inteligente.
La empresa Mezcla Brava explicó en exclusiva a NotiPress que con estos materiales, las viviendas y edificios ofrecen la resistencia necesaria para salvaguardar a sus ocupantes. Además de que sus compuestos son amigables con el medio ambiente y ayudan en la disminución de energía eléctrica, al mantener las temperaturas interiores en óptimas condiciones.
La empresa de origen poblano incorpora en sus edificaciones todas las características para pertenecer a una smart city. Entre estas, el Sistema Constructivo Mezcla Brava, solución única en México que usa alta tecnología en mezclado y aplicación. Ello disminuye el tiempo de construcción de una obra y simplifica la logística de inventarios y suministros, permitiendo ahorros en energía, combustible, agua y traslados de materiales. Gracias a este sistema las obras obtienen un 30% de ahorro en los tiempos que se tienen proyectados.