Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Si un jefe grita, crítica y hasta toma el crédito de sus trabajadores, puede afectar profundamente el bienestar y rendimiento de los empleados. Un nuevo estudio del Instituto de Tecnología Stevens y la Universidad de Illinois Chicago analizó como el mal liderazgo afecta el desempeño de los empleados.
El estudio publicado en Group & Organization Management, ofrece una explicación de los factores cognitivos en los cuales el liderazgo abusivo degrada el desempeño de los empleados. Además, responde a por qué algunos empleados son más vulnerables al impacto negativo de los jefes abusivos.
Cuando un empleado es víctima de un jefe abusivo, es menos probable a que tome la iniciativa y trabaje para mejorar las prácticas del negocio, aseguró el autor del estudio, Howie Xu.
Para realizar el estudio se encuestó a empleados y supervisores de 42 empresas surcoreanas, así como a cientos de estudiantes estadounidenses. En esta etapa, se buscó explorar las formas en que la supervisión abusiva afecta el comportamiento de "hacerse cargo" de los empleados. Los sujetos fueron clasificados de acuerdo a si buscaban activamente positivas de promoción y avance o adoptaban un enfoque más preventivo para priorizar la seguridad y la estabilidad laboral.
Además, el estudio reveló que quienes priorizan un avance en su carrera son más afectados por los abusos de sus jefes. Por su parte, los empleados que priorizan su seguridad laboral tenían la misma probabilidad de hacerse cargo después de experimentar una supervisión abusiva.
Los trabajadores que priorizan su avance suelen refugiarse y reducir el comportamiento de hacerse cargo después de experimentar una supervisión abusiva", reveló el estudio.
Una posible explicación es que los empleados ambiciosos pueden percibir cómo un jefe abusivo tiene control sobre si recibirán bonificaciones u oportunidades de ascenso. Por su parte, malos jefes suelen ser percibidos con menos control directo sobre las decisiones de despido, pues generalmente necesitan la ratificación de los equipos de recursos humanos.
Lo anterior es un hallazgo importante, pues indica que las organizaciones que buscan mitigar el impacto del mal liderazgo deberían centrarse en empoderar a los empleados. Si un jefe llega a tener comportamientos abusivos, la investigación no solo sugiere disculparse, sino también trabajar para asegurar a los empleados de valor.
Inesperadamente, la variación en las respuestas de los empleados ante un jefe abusivo fue constante entre Corea del Sur y Estados Unidos. Xu señaló que ambos países son muy diferentes culturalmente, pero no tienen una diferencia real respecto a la respuesta ante un líder abusivo.
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