Ciudad de México,
Sergio F Cara
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Formalizó un acuerdo para tokenizar 2,200 hectáreas en distintas regiones del mundo, convirtiéndose en la primera empresa en aplicar este modelo de propiedad fraccionada a escala global. La startup mexicana Propmatch desarrolla una plataforma donde cualquier persona puede convertirse en copropietaria de inmuebles desde apenas 10 dólares, sin necesidad de comprar propiedades completas ni contar con grandes capitales. El modelo de negocios adoptado responde a una estrategia de experiencias, visión y una oportunidad para ofrecer participación en una industria considerada tradicional y con poca innovación.
En entrevista con NotiPress, Gonzalo Acuña, CEO y fundador de la compañía, explicó que cada token corresponde a una fracción específica de un inmueble y está respaldado por tecnología blockchain. "Cada propiedad del mundo que se tokenice va a tener como su propia escritura y esos son sus tokens", señaló.
A diferencia de otros esquemas de inversión digital, Propmatch evita la creación de una criptomoneda propia. En su lugar, implementa un sistema de tokens únicos ligados directamente a propiedades físicas. Esta estructura impide que la empresa pueda emitir nuevos tokens de forma arbitraria, lo que protege al inversionista de escenarios inflacionarios o pérdida de valor por emisión excesiva.
Las primeras propiedades bajo el concepto de tokenización se ubican en México, España, Colombia y Estados Unidos. Entre ellas se encuentran desarrollos urbanos, complejos turísticos, hospitales y torres residenciales, como un proyecto en Miami valuado en mil millones de dólares. "En Chicago ya hay un desarrollador, en Miami se va a hacer un hospital con una residencia para los médicos", detalló Acuña.
Este modelo permite fraccionar inmuebles en porciones mínimas accesibles a cualquier usuario. Al adquirir un token, el comprador obtiene derechos sobre esa fracción de la propiedad, los cuales pueden transferirse, venderse o usarse como respaldo para préstamos. La plataforma contempla incluso la posibilidad de usar los tokens como colateral ante entidades financieras o instituciones gubernamentales.
El modelo legal se ajusta a los marcos regulatorios de cada país. En México, por ejemplo, se emplea una figura llamada SPV (vehículo de propósito específico) para dividir los derechos de propiedad sin infringir normas locales. En Estados Unidos, los tokens se estructuran según el formato 3036 aprobado por la SEC y funcionan dentro de redes como Polygon y Solana, dependiendo del nivel de reconocimiento legal de cada una en los distintos mercados.
Los desarrolladores aliados reciben los tokens en sus cuentas dentro de la plataforma y pueden transferirlos directamente a los compradores, sin intermediación de la empresa. Esto garantiza transparencia en las transacciones y elimina riesgos comunes en la industria inmobiliaria, como escrituras falsificadas o disputas sucesorias. "Si tú compras ese token, es la escritura en miniatura y digital de esa propiedad", afirmó Acuña.
A través de un proceso de due diligence, la startup selecciona únicamente a desarrolladores con historial limpio y cumplimiento comprobado en la entrega de proyectos. Además, ofrece apoyo técnico a constructoras medianas o pequeñas que nunca hayan realizado grandes obras, mediante asociaciones con desarrolladores experimentados que actúan como asesores.
En paralelo, la compañía desarrolla herramientas tecnológicas que incluyen inteligencia artificial y visualización de datos satelitales para estimar el retorno de inversión por zona. La aplicación de estas tecnologías pretende ofrecer a los usuarios una experiencia accesible, segura y basada en datos verificables, incluso sin conocimientos financieros previos.
Contenido actualizado el 26-07-2025 09:58