Los productos convencionales de desinfección sanitaria son absorbidos por las células vivas. Estos químicos matan bacterias a través de envenenamiento o la interrupción del proceso de vida. Productos como el triclosán fueron diseñados para moverse de la superficie y disiparse rápidamente. La mayoría de los antimicrobiales comerciales usados en el tratamiento de superficies trabajan adecuadamente matando bacterias y hongos, pero tienen un rango limitado de efectividad.
NanoDepot, empresa mexicana, proporciona una tecnología de punta de origen alemán en el combate a las bacterias y superbacterias. Con base en el dióxido de silicio modificado, Liquid Guard utiliza nanotecnología para la protección de cualquier superficie absorbente o no al crear un escudo antibacteriano.
En superficies como los plásticos, fibra de vidrio, metales, cristales, madera o cerámicas, esta tecnología puede aplicarse en casas, sanitarios, industria gastronómica, medicina, puestos de trabajo públicos o en la agricultura. La nanotecnología crea una barrera física invisible que destruye los microbios y revoluciona el combate a las microbacterias. Su uso para la desinfección sanitaria lo hace ideal frente a productos químicos convencionales como el triclosán.