Tras la crisis que atravesó la industria tomatera en las negociaciones con el Departamento de Comercio de Estados Unidos respecto a continuar con su exportación y negociación de aranceles, la industria accedió a revisiones aduanales.
Asimismo, toda exportación y variedad de tomate mexicano que quiera cruzar la frontera a Estados Unidos será sometida a revisión para cumplir los requisitos fitosanitarios para las hortalizas. El fruto debe de estar maduro, no sobremaduro ni suave, debe estar limpio y de buena forma. Asimismo, no debe tener daños externos tales como pudrición, congelamientos, daños por el sol, no debe contener enfermedades.
Dentro de las garantías de consumo fitosanitario, las buenas prácticas deben garantizar la prevención, monitoreo y Manejo Integrado de Plagas en función de reducir al mínimo el uso de tratamientos químicos y evitar los plaguicidas, los cuales representan un riesgo para la salud.
En este sentido, Valent México diseñó opciones de última generación para fomentar el mejor rendimiento y calidad de las cosechas de tomate sin el uso de agroquímicos, entre las que se encuentran Insecticidas Nicotinoides, Nicotinoides, Piretroides, Biológicos, Fungicidas y reguladores de crecimiento orgánicos, coadyuvante y nitrógeno Foliar de liberación controlada.