Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Las autoridades antimonopolio de Estados Unidos alertaron sobre una práctica cuyo uso podría estar pervirtiendo la competencia justa en la industria hotelera. Según la declaración conjunta del Departamento de Justicia (DOJ) y la Comisión Federal de Comercio (FTC), el uso de algoritmos de precios podría estar facilitando una colusión ilegal entre hoteles. Este señalamiento se hizo en el contexto del caso Cornish-Adebiyi contra Caesars Entertainment, presentado ante el Tribunal de Distrito de Nueva Jersey.
Residentes de Nueva Jersey quienes rentaron en hoteles de Atlantic City alegan, varios establecimientos participaron en una conspiración ilegal para fijar precios a través de un algoritmo de precios común, denominado Rainmaker. Esta herramienta, según los demandantes, fue seleccionada por los hoteles con pleno conocimiento de que sus competidores. Asimismo, aseveran, también la estaban utilizando, constituyendo así una violación de la Sección 1 de la ley Sherman, la cual prohíbe las "conspiraciones en restricción del comercio".
"Los demandados están participando en una conspiración continua para fijar, aumentar y estabilizar los precios. de habitaciones de hotel-casino en Atlantic City, Nueva Jersey, en violación de la Sección 1 de la Ley Sherman. El uso consciente de los demandados de Casino-Hotel de una plataforma de algoritmo de precios compartido que el demandado Cendyn Group ('Cendyn') vende y promueve ha permitido y facilitado un esquema anticompetitivo que ha provocó que los demandantes y los miembros del grupo pagaran precios supracompetitivos por las habitaciones que alquilaron directamente de los demandados de Casino-Hotel o sus coconspiradores a más tardar el 28 de junio de 2018 hasta el presente ('período de clase')", indica la demandaEl DOJ y la FTC expresaron preocupación por cómo se maneje este asunto, indicando que el tratamiento judicial del uso de algoritmos en la fijación de precios tiene una importancia práctica tremenda. Estas agencias ya han presentado declaraciones similares en otros casos de fijación de precios algorítmica, como en una demanda contra la empresa de software de gestión de propiedades de alquiler RealPage, acusada de contribuir a precios de alquiler más altos mediante el acceso y uso de datos de precios no públicos de los propietarios.
Por su parte, en el caso hotelero, el DOJ y la FTC están desafiando dos afirmaciones hechas por los hoteles en un intento por desestimar la demanda. Una es que los demandantes necesitaban alegar, los hoteles se comunicaron directamente entre sí para probar de manera plausible una violación de la Ley Sherman. La otra es, la demanda debería ser desestimada porque el algoritmo de precios solo producía recomendaciones, no requisitos de precios vinculantes.
Así, las agencias contrarrestan estos argumentos, sosteniendo, "no existe un requisito legal de que un demandante debe alegar comunicaciones específicas directamente entre competidores simplemente para alegar un acuerdo sujeto a la Sección 1". Además, afirman, el hecho de que las recomendaciones del algoritmo no fueran vinculantes no es relevante.
La intervención del Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio en este litigio de Nueva Jersey resalta la creciente vigilancia sobre las prácticas de fijación de precios en la era digital, marcando un precedente para futuros casos donde la tecnología juega un papel central en las estrategias comerciales. A medida que la industria hotelera y otros sectores continúan adaptándose a las innovaciones tecnológicas, la atención de las autoridades antimonopolio sugiere un camino hacia una mayor transparencia y equidad en el mercado. Esto busca se asegure que los avances en software y algoritmos no se traduzcan en desventajas para los consumidores. La evolución de este caso podría, por ende, establecer un marco importante para el uso ético y legal de herramientas algorítmicas en negocios a nivel global.