Ciudad de México,
Paloma Takahashi
Crédito foto: genome.gov
De acuerdo con la Clínica Mayo, una vacuna con ARN mensajero (ARNm) utiliza un ARNm modificado genéticamente para darle a las células humanas instrucciones sobre cómo producir la proteína S. De tal manera, que después de la inoculación, las células inmunitarias inician el proceso de producción de las partes de la proteína S y esto provoca que el organismo produzca anticuerpos.
Conforme con la British Broadcasting Corporation (BBC), las empresas Pfizer, BioNtech y Moderna utilizaron el ARNm para elaborar sus vacunas contra Covid-19, en tan sólo ocho meses. En este sentido, según los resultados preliminares, mostraron tener una eficacia del 95 por ciento. Lo innovador de esta técnica es que las vacunas con ARNm buscan que por si solo el organismo produzca la proteína S del virus sin la necesidad de ser inyectado.
Según Pfizer y Moderna, existen 3 pasos para crear una vacuna ARNm contra la enfermedad Covid-19. Para empezar, los científicos identifican el ARN o código genético viral del virus SARS-CoV-2, el cual muestra cómo producir la proteína S. Un segundo paso es que en el laboratorio, los expertos forman una secuencia de ARN mensajero con el código que observaron en el virus y sustituyen una molécula llamada uridina. Por último, el nuevo ARNm creado por los científicos es cubierto en una capa lipídica para protegerlo y de tal manera, la vacuna está lista para ser administrada.
Relacionado con el tema, el doctor John Cooke, director médico del Centro Terapéutico de ARN del Hospital Houston Methodist dijo en un comunicado a NotiPress: "Las vacunas de ARN parecen ser extremadamente efectivas y, hasta ahora, todas las variantes del virus parecen responder de manera muy efectiva a ellas". A lo cual agregó: "Si se encuentra en un futuro una variante que no responda a la vacuna actual de ARN, se podría diseñar muy rápidamente usando una secuencia de dicha variante. Esto es una gran ventaja que nos puede poner un paso adelante del virus".
En palabras del doctor Cooke, el ARN mensajero es como un software biológico que contiene proteínas. Asimismo, todas las proteínas del cuerpo humano se traducen desde el código de ARN, el cual es básicamente una copia de una pequeña porción del ADN humano. Respecto a las vacunas que utilizan ARN mensajero, el experto señaló, al momento de ser inyectadas, el cuerpo percibe la proteína como un agente extraño e inicia una respuesta inmune. Por su parte, los glóbulos blancos del cuerpo reaccionan ante esta proteína S, produciendo anticuerpos.
Ante este horizonte prometedor, el Hospital Houston Methodist ha creado el primer Centro Terapéutico de ARN bajo la dirección del doctor Cooke. Quien puntualiza, este es el primer centro académico que puede producir ARN de grado clínico para vacunas en el tratamiento de otras enfermedades diferentes a la Covid-19.
Finalmente, en 2021 las variantes del virus SARS-CoV-2 como la Delta, predominan en el mundo. No obstante, las vacunas ya existentes para combatir la enfermedad Covid-19 son efectivas contra dichas modificaciones del virus. Gracias a la tecnología del ARN mensajero, los científicos podrán seguir elaborando dosis efectivas que ataquen a la variaciones del SARS-CoV-2.