Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Freepik
Deepfake es un término asociado a videos y audios falsos, donde el rostro o cuerpo de una persona es alterado digitalmente para que parezca otra. Estos, además de representar una amenaza en la privacidad de los usuarios de internet, son un peligro financiero. Los deepfakes suelen ser utilizados para realizar fraudes, el costo va de los 300 a los 20 mil dólares por cada minuto de video, dependiendo de la complejidad y calidad.
En el Día Mundial del Internet, la empresa de seguridad Kaspersky publicó recomendaciones para alertar sobre los deepfakes. Asimismo, aseguró, el creciente acceso para el público a la inteligencia artificial (IA) está relacionado con el significativo aumento de demanda de este tipo de vídeos.
Kaspersky realiza una continua vigilancia del darknet para obtener información valiosa sobre la industria del deepfake. El objetivo es comprender la evolución de las amenazas en internet, según la firma de ciberseguridad. En un artículo, los especialistas en seguridad informática concluyen que una gran parte de los anuncios de material audiovisual falso se relaciona a estafas con criptomonedas.
A su vez, estas publicaciones llamadas Cryptoesteam o sorteos de criptomonedas falsos son estafas donde los ciberdelincuentes recaudan monedas mediante la promesa de regalos. Los estafadores hacen uso de imágenes de famosos para hacer transmisiones en vivo en donde prometer duplicar los pagos hechos por los usuarios, las cifras solicitadas oscilan entre mil y 460 mil dólares.
Entre las recomendaciones proporcionadas por la empresa de informática se encuentran revisar de manera constante las prácticas de ciberseguridad aplicadas en el entorno personal. De igual manera, recomiendan tener panorama sobre los deepfakes, qué son, cómo funcionan y qué retos plantean. Para evitar caer en estafas puede ser clave utilizar fuentes de noticias fiables, así como tener protocolos de verificación de vídeos y audio. Principalmente, asegura la empresa, es necesario conocer las características de este tipo de vídeos, como cambios bruscos en la iluminación y en el tono de piel, parpadeo extraño, labios mal sincronizados con el audio, artefactos digitales en la imagen y baja calidad de imagen.