Foto: Oxana Kuznetsova on Unsplash
Un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Stanford han logrado prevenir recaídas en roedores adictos a la morfina bloqueando rutas neuronales asociadas con memorias de la droga. El hallazgo, publicado a través del journal científico Neuron, puede algún día ayudar a desarrollar terapias para combatir la adicción en seres humanos.
Los médicos y expertos en salud de países desarrollados como Estados Unidos y Reino Unido han tenido una crisis de adicción a los opiáceos (como la morfina o heroína) por décadas, dado su estatus semiilegal y uso extendido en la práctica médica. Xiaoke Chen, profesor asociado de Biología en Stanford, menciona que una de las dificultades principales para combatir una adicción son las recaídas, provocadas por los síntomas de la abstinencia.
Dicho detalle ha convencido a este grupo de científicos a buscar una solución en la memoria. Se plantearon la posibilidad teórica de "borrar" memorias relacionadas directamente con los efectos de la droga y sus sensaciones placenteras, así como las del síndrome de abstinencia, que vienen de la mano de náuseas, vómitos y dolores. El serio malestar provocado por la abstinencia en un organismo adicto es, según los investigadores, un incentivo igual de fuerte que el high para recaer en la sustancia.
El experimento para probar esta idea se llevó a cabo con ratones, a quienes se les proveyó con dos recipientes de agua (una con sal, otra con morfina) en dos cámaras separadas. Tras notar una tendencia significativa en los ratones a tomar el agua con morfina, los científicos aislaron la ruta cognitiva asociada a la droga y se suprimió su actividad por medio de optogenética, técnica que permite impactar selectivamente a proteínas celulares que sean sensibles a la luz, modificando su comportamiento.
Chen y su equipo lograron eliminar el sesgo de los ratones hacia el recipiente con morfina tras impactar una estructura clave en el cerebro animal conocida como Tálamo Paraventricular (o PVT, por sus siglas en inglés), el cual conecta varias secciones del cerebro relacionadas con la adicción. Los investigadores mencionaron que fue necesario elicitar la respuesta cognitiva en los ratones por medio del contexto antes de intentar borrar sus memorias, ya que el tratamiento con optogénetica requiere mucha precisión para no impactar en regiones importantes del cerebro.
Desde luego, todavía no hay seguridad de que este principio sea viable para seres humanos, para quienes no se dispone de tratamientos con optogenética. En palabras de Xiaoke Chen, si bien la estimulación profunda por electrodos ha dado resultados en el tratamiento del Parkinson, no se tiene conocimiento de tener efectos perdurables en las rutas neuronales que conectan la adicción con la memoria.
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