Ciudad de México,
A Amigon
Crédito foto: Revive & Restore
Uno de los grandes avances tecnológicos del siglo pasado fueron los primeros casos exitosos de clonación como si de una película de ciencia ficción se tratase. Ahora, los especialistas en genética ven en este procedimiento una oportunidad para la industria de la comida y en favor de la diversidad genética de las especies, pero aún hay riesgos.
Luego de la oveja Dolly, el primer mamífero clonado en 1996, los avances tecnológicos de los siguientes 20 años permitirían repensar la clonación como una oportunidad comercial. Según algunas propuestas de iniciativa privada, clonar animales de granja permitiría ofrecer carne de mejor calidad por la intervención genética de los científicos.
Aunque sigue considerándose esta opción, ya se han realizado pasos para demostrar el beneficio de la clonación a favor de los ecosistemas terrestres. Recientemente la organización sin fines de lucro Revive & Restore informó sobre la primera clonación exitosa de un hurón de patas negras que podría llevar diversidad genética a la especie.
Los hurones de patas negras son endémicos de Estados Unidos y hasta 1981 se creían extintos, pero el hallazgo de un cadáver en ese año llevó a la búsqueda y descubrimiento de 18 miembros. Sin embargo, con una limitada diversidad genética, la endogamia podría provocar la vulnerabilidad de la especie a enfermedades y su inevitable extinción. Por suerte para los hurones se encontraba material genético de Willa, el nombre de un hurón hembra que había fallecido de este primer grupo en conservación.
Willa o al menos parte de sus restos fueron llevados a un zoológico congelado, una instalación con miles de muestras genéticas de especies extintas o en peligro. Gracias a ello, Willa pudo ser clonada con éxito para ofrecer mayor diversidad genética a la especie que permita su liberación al ecosistema. El segundo caso de Revive & Restore para ofrecer la mayor diversidad genética que evite la endogamia de las especies en peligro, el primer caso fue Kurt, un caballo Przewalski.
Esta acción como un segundo éxito pone sobre la mesa la posibilidad de utilizar la clonación para la preservación de las especies. Así, una de las principales críticas a este procedimiento sobre cómo la clonación sólo favorecería la endogamia al clonar un único individuo, queda cancelada.
Actualmente, se preparan los hermanos de Willa y de otro hurón para su clonación junto con otros miembros realizados por inseminación artificial e intervención genética, para asegurar la diversidad genética. De continuar con el éxito reciente, podría obtenerse la aprobación para el uso comercial de la clonación o la desextinción de mamuts u otras especies halladas en el zoológico congelado.