Ciudad de México,
Javier Merino
Crédito foto: Alan Cortés
Diariamente se cierran cientos de tratos en la deep web, los ciberdelincuentes compran, venden datos, se brindan servicios ilegales entre sí y a veces contratan a otras personas. La principal razón son las grandes sumas de dinero que a menudo están sobre la mesa.
Para protegerse de pérdidas significativas, los ciberdelincuentes utilizan mecanismos regulatorios, como servicios de depósito en garantía. Éstos también son conocidos como intermediarios o garantes, además de servicios de arbitraje. Estas figuras de custodia controlan el cumplimiento de los acuerdos. Así reducen los riesgos de fraude en casi todas las transacciones, negocios o intercambio de servicios.
Es como si los árbitros fuesen una especie de tribunal de justicia en los casos en que una de las partes del trato trata de engañar a las otras. Por otra parte, los administradores de los sitios web oscuros, a su vez, hacen cumplir las decisiones de los árbitros y aplican sanciones para castigar a los tramposos. Tales sanciones pueden consistir en bloquear, prohibir o agregar a las listas de "defraudadores", disponibles para cualquier miembro de la comunidad, a los infractores.
Los expertos analizaron la deep web y detectaron tales formas de proceder en foros, mercados internacionales, canales de Telegram públicos utilizados por ciberdelincuentes. El total de mensajes interceptados que dijeron o insinuaron usar un agente de custodia de una forma u otra fueron más de un millón. De los cuales casi 313 mil mensajes se publicaron en 2022, a pesar que la investigación comenzó en 2020.
Finalmente, los mensajes fueron publicados en una plataforma especializada en retiros y servicios asociados. También se detectaron sistemas de custodia automatizados para acelerar y simplificar los tratos más frecuentes para los ciberdelincuentes. Además, se encontró la capacidad de cualquiera de las partes e incluso de terceros con cuentas falsas para hacerse pasar por representantes oficiales de sitios web oscuros y así defraudar. Mientras la principal motivación para cumplir con un acuerdo y jugar limpio es la reputación de la parte en la comunidad ciberdelincuente.