¿Cómo saber si una identidad digital es real?

 24-07-2025
Judith Moreno
   
Foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)

Foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)

Una debilidad estructural en la verificación de identidad está dejando a millones de usuarios móviles vulnerables ante fraudes digitales sofisticados. La autenticación única al momento de iniciar sesión, sin revalidaciones posteriores, permite que amenazas persistentes operen sin detección durante el resto de la sesión, según información compartida con NotiPress.

La expansión de servicios móviles ha incrementado la exposición a riesgos como suplantación de identidad, secuestro de sesiones y manipulación de dispositivos. Pese al avance de soluciones biométricas y otros mecanismos de acceso seguro, muchas plataformas continúan empleando un modelo en donde el sistema confía en la identidad verificada al inicio, sin realizar nuevos controles mientras se mantiene abierta la aplicación.

Según Appdome, esta lógica representa una debilidad crítica. Las tecnologías actuales no validan de forma determinista si la identidad proviene desde la instalación legítima, la versión original o el dispositivo real. En consecuencia, aplicaciones pueden ejecutarse en entornos falsificados, donde se emplean credenciales robadas o se simulan accesos desde granjas de emuladores sin que se active ninguna alerta de seguridad.

En palabras de Chris Roeckl, director de producto de Appdome: "Los sistemas biométricos y de verificación de identidad no fueron diseñados para proteger aplicaciones móviles en mente, donde hay usuarios con múltiples dispositivos y nuevos tipos de amenazas de seguridad que ni siquiera se imaginaban hace cinco años".

Las cifras proyectadas evidencian la magnitud del problema. Se espera que las pérdidas globales por fraude móvil superen los 50 mil millones de dólares para 2027. Mientras tanto, en 2024 las inversiones en soluciones de identidad digital rebasaron los 40 mil millones, de acuerdo con datos de Precedence Research. Pese a estos esfuerzos, el modelo actual de verificación sin reevaluación dinámica continúa siendo un punto ciego para las marcas móviles.

Para hacerle frente a esta situación, el enfoque Customer Identity Protection (CIP), desarrollado por Appdome, introduce inteligencia de amenazas en tiempo real que actúa en cada sesión. Este método no solo valida la interacción inicial, sino que examina de forma constante el entorno de ejecución, detectando señales de manipulación, instalaciones no autorizadas o accesos desde dispositivos alterados.

CIP establece vínculos entre la identidad del usuario y elementos inalterables del sistema, como el origen de instalación o la instancia de la app. Esta relación persistente permite identificar desviaciones o amenazas activas durante el uso, incluso si la aplicación se ha reinstalado o el dispositivo se ha reiniciado.

Mediante esta verificación continua, las marcas obtienen visibilidad inmediata sobre cambios en el entorno o intentos de suplantación, lo cual facilita una respuesta controlada por los desarrolladores. Las acciones pueden incluir solicitudes de autenticación adicional o bloqueo de funciones según criterios definidos por la empresa.

El riesgo no se limita a accesos no autorizados. También existen escenarios en donde atacantes crean cuentas falsas desde dispositivos manipulados, simulando comportamientos normales. Esta técnica permite registrar identidades sintéticas que luego son utilizadas en esquemas de fraude financiero, con patrones difíciles de distinguir mediante autenticaciones únicas.

Actualmente, el entorno digital exige soluciones que incorporen monitoreo constante sin degradar la experiencia del usuario. Appdome proporciona este nivel de vigilancia mediante una arquitectura diseñada para identificar anomalías antes de que generen un daño, reforzando así la seguridad estructural de las aplicaciones móviles.




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