Ciudad de México,
Tatiana Castro
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Naciones Unidas estimó que para 2050 el 68% de la población vivirán en zonas urbanas. Con este dato, diferentes empresas y gobiernos han centrado su atención en el desarrollo de soluciones tecnológicas y ecológicamente amigables para la creación de ciudades inteligentes, mismas basadas en el análisis de datos y auto sustentabilidad.
Siendo un mercado en crecimiento, el World Economic Forum (WEF) considera para 2022 inversiones globales de más de 158 mil millones de dólares al mercado de ciudades inteligentes. Con ello, diferentes empresas de desarrollo de software se han centrado en la implementación de herramientas que midan el comportamiento de los ciudadanos y así, lograr que estas ciudades inteligentes se ajusten a las necesidades y capacidades de sus futuros ciudadanos.
La implementación de big data se conforma por una gama amplia de soluciones que pueden incluir: análisis de datos, visualización de datos, inteligencia artificial, entre otros. Su principal objetivo es compilar y organizar una gran cantidad de información con el fin de brindar una categorización y síntesis de la información para una rápida y eficiente toma de decisiones.
En el caso de las ciudades inteligentes, países como México han desarrollado iniciativas como las de Puebla con su proyecto de Barrio Smart Puebla, en las que los parques esperaban ser más "digitales". Sin embargo, uno de los factores de fracaso de este tipo de proyectos es el no tener en cuenta al ciudadano y sus necesidades reales. Al final, una ciudad puede ser inteligente, pero al mismo tiempo poco funcional si los ciudadanos no saben usarla.
Iniciativas como CitizenLab (por la consultora Gran Thornton) se han comprometido a desarrollar herramientas que faciliten el análisis no solo del consumo de datos por usuario (datamining) sino del comportamiento de los ciudadanos como indicador para el desarrollo e implementación de innovación en ciudades.
Según CitizenLab, el experimento facilitará compilar patrones de comportamiento en los sectores de automotriz, movilidad, sanitario e infraestructura. El proyecto que se implementará en Madrid espera hacer uso del análisis de datos para obtener información que apoye la mejora de servicios de transporte, infraestructura y servicios de salud.
Para 2014, compañías como Deloitte en su reporte "Qué hacer para evolucionar hacia Big Data en México. Cómo entrenar a tu BI, para que evolucione hacia Big Data" mencionan la implementación de big data como un ejercicio específico que busca la mejora del negocio, campañas de marketing o de infraestructura. Aún así, a 2020, la percepción de big data se amplió al campo de la predicción y toma de decisiones, que, si bien se contemplaba, hoy en día toma gran auge para gobiernos y compañías en el desarrollo de zonas urbanas.
Es así, como la implementación de big data unido al comportamiento de los ciudadanos facilitaría el desarrollo e implementación de soluciones digitales en las ciudades, siendo los datos e información organizada el recurso para el diseño de soluciones que faciliten y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos a futuro.