Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estima que mantener conectividad e infraestructura digital para la educación en países de bajos recursos podría costar hasta mil millones de dólares al día. El informe Technology in education 2023 busca crear conciencia sobre la importancia de implementar las herramientas digitales de acuerdo a las condiciones de cada país y las necesidades de la población.
El informe insta a los gobiernos y otras organizaciones a crear políticas de digitalización de la educación basadas en el contexto y necesidades de aprendizaje de cada región. Además, insisten en la importancia de aprender a vivir con y sin tecnología digital, con el fin de que esta actué como apoyo sin perder en cuenta la interacción humana, pues es la base de la enseñanza y el aprendizaje. Las cuestiones que el informe propone como base para la formulación de políticas relacionadas con la tecnología de la enseñanza es el uso adecuado de la tecnología, que debe ser equitativa, así como financiamiento y sostenibilidad.
La tecnología puede ser una oportunidad educativa para millones de personas, pero también excluye a otras tantas. Durante la pandemia de Covid-19, más del 90% de los conglomerados educativos implementó propuestas de aprendizaje a distancia. Si bien esto tuvo alcance para más de mil millones de estudiantes, más de 500 millones no tuvieron acceso a este tipo de sistemas educativos por condiciones socioeconómicas desfavorables o por radicar en zonas con poco desarrollo tecnológico.
Por otra parte, el aprendizaje en línea ha aumentado la participación de adultos desfavorecidos, por ejemplo, el 45% de los estudiantes de la Universidad Nacional de India provienen de áreas rurales. Ante ello, la UNESCO subraya que el derecho a la educación está cada vez más ligado con el derecho a la conectividad. Por lo cual, hace un llamado a los gobiernos para establecer puntos de conexión centrados en áreas marginadas de aquí al 2030.
Datos adicionales adjuntos al informe indican que muchos países ignoran los costos a largo plazo de las adquisiciones de tecnología enfocada en la educación. Implementar puntos de conexión y digitalizar el aprendizaje básico puede añadir un 50% al déficit actual al financiamiento de los países de bajo desarrollo. Aunado a ello, la mayor parte de las inversiones de EdTech descuidan la sostenibilidad. La supuesta necesidad de que cada alumno tenga una laptop ha multiplicado la cantidad de desechos tecnológicos. Extender la vida útil de todos los dispositivos de la Unión Europea equivaldría a sacar de circulación 1 millón de automóviles, en cuestión de emisión de dióxido de carbono.
Ante las diferentes cuestiones enumeradas dentro del informe Technology in Education 2023, la UNESCO hace un llamado urgente a los gobiernos para evaluar y considerar las inversiones y políticas relacionadas con la tecnología en la educación. Sumado a ello, invitan a las personas emplear la tecnología en busca de mejorar y propiciar las experiencias positivas de aprendizaje y desechar todo aquello que no aporte.