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Diversos especialistas en tecnologías de ecosistemas urbanos y ciudades inteligentes indicaron, incorporar la naturaleza y tecnologías verdes en proyectos de ciudades inteligentes ofrece beneficios para movilidad, medio ambiente, construcción y negocios. Estos proyectos deben contar con sostenibilidad orientada a mejorar el bienestar de las personas y reducir emisiones contaminantes.
En 2020 el mercado de ciudades inteligentes registró un valor de 36.42 mil millones de dólares (mmd), lo que aumentó su tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) en 0.5%. Según indicó la compañía SmartCitiesWorld, las expectativas de crecimiento para este mercado son de 87.25 mmd para 2030. El uso de tecnologías verdes y naturaleza será clave en alcanzar tal objetivo, informó.
De acuerdo con el estudio de SmartCitiesWorld, los jardines verticales y azoteas verdes permiten reducir costos para construcción, así como un considerable ahorro de energía en edificios comerciales. Asimismo, en materia de construcción, la naturaleza es incorporada con el uso de materiales dentro de las exigencias de sostenibilidad y ahorro. Entre tales materiales resalta el concreto verde, elaborado con base en los tres pilares de sostenibilidad: minimizar las emisiones de carbono, reducir el uso de materiales con mayor impacto ambiental, tales como piedra caliza y arena, y eliminar los desechos contaminantes habituales en la industria de la construcción.
GIM International, revista científica especializada en la industria geomática, indicó que el uso de inteligencia artificial (IA) geoespacial ayuda a desarrollar mejores ecosistemas urbanos. Esta tecnología, abreviada geoAI, es capaz de monitorear los cambios en la vegetación y el suelo; con ello, especialistas en desarrollo urbano pueden generar modelos para aprovechar al máximo los espacios verdes. Gracias a imágenes satelitales y un sofisticado sistema de cálculos, sus aplicaciones abarcan desde rutas para plantar árboles, hasta la ubicación precisa de zonas de cultivo e invernaderos urbanos.
Por su parte, la firma Stantec informó que la agricultura en espacios urbanos ofrece una serie de beneficios sin precedentes. Como respuesta a la industria de la carne, una producción de plantas requiere 96% menos espacio en metros cuadrados, lo que facilita su cultivo en espacios reducidos, agregó. Con el uso de tecnologías orientadas a IA, jardines verticales, internet de las cosas, e invernaderos urbanos, la agricultura es un elemento útil y sostenible para producir alimento en las ciudades.
Frente a las dificultades del calentamiento global, la incorporación de tecnologías sostenibles y naturaleza en las ciudades inteligentes permite bajar las temperaturas de diversas regiones. El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) indicó, estas iniciativas han logrado temperaturas de 4 a 6 grados centígrados menores en ciudades como Montreal y Sydney. Ello representa un gran beneficio para el bienestar de las personas en espacios urbanos en medio de una serie de cambios climáticos y económicos importantes.
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