
Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La gestión de sistemas heredados se convirtió en un punto crítico para la ciberseguridad institucional. En entrevista exclusiva con NotiPress, Ricardo Saponara, especialista en soluciones de SAS, detalló los desafíos que enfrentan las organizaciones frente a plataformas tecnológicas obsoletas.
Consultado sobre el estado actual del sector, señaló: "Creo que los sistemas legados de los bancos son los más complejos para conseguir hacer algunos cambios". Indicó que este tipo de sistemas aún están presentes en diversas entidades financieras.
Al ser preguntado sobre su estimación general, respondió: "Yo diría que aún dentro de las instituciones creo que aún tenemos un promedio de 30, 40% de sistemas que aún representan algún tipo de riesgos". Si bien evitó dar una cifra precisa por país, reconoció la relevancia del problema en la región.
Saponara explicó que, debido a la dificultad de reemplazar sistemas antiguos, muchas instituciones optan por estrategias alternativas. "Camadas de protecciones adicionales son puestas arriba de sistemas existentes", afirmó. Esta solución busca mitigar vulnerabilidades sin necesidad de rediseñar completamente la infraestructura tecnológica.
Durante la conversación, se abordó también el caso de recientes cambios en plataformas globales. Al respecto, mencionó: "Claramente cuando se cambia de una tecnología un poco más antigua para tecnologías más nuevas, va adicionando a esta escamada de una forma intrínseca".
El especialista comentó que muchas veces los sistemas heredados están integrados a procesos críticos los cuales no permiten interrupciones prolongadas. Esta condición complica los esfuerzos de migración y obliga a evaluar cada entorno caso por caso. También destacó que las decisiones sobre modernización suelen estar condicionadas por presupuestos y prioridades operativas específicas.
Además, explicó que la implementación de capas adicionales de seguridad debe adaptarse a la arquitectura ya existente, sin afectar la experiencia del usuario ni el rendimiento de los servicios. Esta compatibilidad es clave para garantizar una transición segura y sostenida hacia tecnologías más modernas.
Saponara agregó que, en algunos contextos, la actualización completa no es viable por razones operativas o de costos. "No necesariamente por tener un sistema antiguo hay que actualizarlo", afirmó. Remarcó que existen formas de aislar y proteger estos entornos sin reemplazarlos por completo.
En cuanto a México, el especialista de SAS explicó que no contaba con datos específicos. Sin embargo, resaltó que el fenómeno es común y las estrategias de modernización o refuerzo ya forman parte de las prioridades en muchas instituciones.
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