Ciudad de México,
Noelia Acuña
Crédito foto: X @Starlink
La Armada de Estados Unidos, en su constante búsqueda de mejorar la calidad de vida y la eficiencia operativa de los marinos, decidió apostar por la tecnología de Starlink, la red de satélites de alta velocidad desarrollada por SpaceX, la empresa de Elon Musk. Este avance promete transformar la experiencia a bordo de los buques de guerra, ofreciendo entretenimiento, una mejor conexión con familiares y mejoras tácticas en medio de misiones críticas.
Para mitigar el aislamiento y la monotonía que enfrentan los marinos por largos períodos en el mar, la USN está probando el sistema de internet de Starlink. Este avance forma parte de la iniciativa Sailor Edge Afloat and Ashore (SEA2), que busca ofrecer conectividad constante y confiable a bordo de los buques de guerra de la flota. El sistema SEA2, también conocido como Terminal de Satélite No Geoestacionario (STtNG), permite a los buques de guerra acceder a internet de alta velocidad mediante satélites en órbita baja.
Con velocidades de conexión promedio de 30 a 50 megabits por segundo, y potenciales mejoras que podrían alcanzar hasta 1 gigabit por segundo, la tecnología de Starlink representa un cambio valioso en la conectividad para los marinos. Esta innovación ofrece entretenimiento y conexión con los seres queridos y también mejora en las aplicaciones tácticas utilizadas en las operaciones diarias de la Armada.
El programa piloto de SEA2 fue instalado por primera vez en el portaaviones USS Gerald R. Ford en febrero de 2023, permitiendo a los marinos acceder a servicios en línea de manera más eficiente. La posibilidad de comunicarse con amigos y familiares, pagar facturas o tomar clases en línea tuvo un impacto positivo en el bienestar emocional de los marinos, reduciendo el estrés asociado con la vida en alta mar. Según Richard Haninger, educador de resiliencia desplegada del USS Ford, esta conexión mejora la capacidad de los marinos para desempeñar funciones de manera efectiva.
Pese a que la tecnología de Starlink ofrece claros beneficios, pero no está exenta de desafíos y controversias. La propiedad y el control de la red por parte de Elon Musk han generado preocupaciones en el Pentágono, especialmente tras el incidente en 2022, cuando Musk negó el acceso a Starlink para un ataque sorpresa de Ucrania contra fuerzas rusas en Crimea.
A pesar de estas preocupaciones, la USN sigue adelante con la expansión del sistema SEA2 en su flota de superficie. Sin embargo, no se reveló el número exacto de buques equipados con terminales Starlink. Se espera que esta tecnología se implemente en hasta 200 buques en el futuro. Los beneficios no se limitan a la moral y el bienestar de los marinos. También se espera que el sistema tenga un impacto en áreas como la contratación y retención de personal, la salud mental y la eficiencia operativa.
No obstante, la USN está evaluando las implicaciones de seguridad de utilizar una red comercial para aplicaciones tácticas críticas. Mientras tanto, las Fuerzas Espaciales de Estados Unidos firmaron un contrato de 70 millones de dólares con SpaceX para el uso de Starshield, un producto diseñado para aplicaciones militares.