Herramientas satelitales de la NASA permiten detectar caídas en la productividad vegetal

 31-08-2025
Francisco Vicario
   
Foto: Cortesía de la NASA

Foto: Cortesía de la NASA

Científicos de la NASA desarrollaron un conjunto de herramientas destinadas a vigilar la productividad de las plantas en diversas condiciones ambientales durante la temporada de crecimiento. Estas innovaciones permitirán a administradores de tierras detectar disminuciones abruptas en la actividad fotosintética y responder con mayor rapidez ante eventos críticos como olas de calor, sequías o heladas tempranas.

Desde marzo hasta septiembre de 2024, investigadores emplearon el Ocean Color Instrument (OCI), instalado en el satélite Plankton, Aerosol, Cloud, ocean Ecosystem (conocido como PACE), con el objetivo de analizar cómo evoluciona la productividad vegetal en distintos tipos de vegetación y paisajes. Aunque PACE fue lanzado en febrero de 2024 con un enfoque en la salud oceánica y atmosférica, los científicos promueven el uso de sus datos para estudiar la superficie terrestre y sus ecosistemas.

A diferencia del tradicional espectrorradiómetro MODIS, que fue utilizado desde hace años por los satélites Terra y Aqua para observar la fotosíntesis mediante bandas específicas de luz, OCI capta una gama mucho más amplia del espectro electromagnético reflejado por las plantas. Esta capacidad permite obtener una imagen más detallada y precisa de la productividad vegetal, incluso en regiones remotas o con coberturas vegetales mixtas.

El estudio publicado el 10 de julio bajo el título "Determining Terrestrial Ecosystem Gross Primary Productivity From PACE OCI" resalta cómo estas nuevas herramientas mejoran la comprensión de los cambios estacionales en la fotosíntesis y la eficiencia energética de las plantas. Según el documento, "monitoring the productivity, or how efficiently plants are producing energy through photosynthesis, is essential across various landscapes to sustain ecosystems, support rich biodiversity, and ensure reliable food production".

Mediante el análisis de datos de OCI, los investigadores buscan identificar patrones anómalos en la actividad fotosintética que podrían anticipar impactos más amplios en la seguridad alimentaria, la biodiversidad o los servicios ecosistémicos. Además, el monitoreo continuo puede alertar sobre condiciones climáticas extremas antes de que generen daños irreversibles en cultivos o reservas naturales.

Ecosistemas tan diversos como selvas tropicales, zonas montañosas, tundras y tierras agrícolas pueden beneficiarse de este enfoque de monitoreo. Al ampliar la cobertura espacial y temporal del monitoreo, la NASA espera facilitar la toma de decisiones en áreas clave como la agricultura sostenible, la conservación ecológica y .

Según los autores del estudio, el uso de herramientas como OCI abre nuevas posibilidades para anticipar fenómenos ambientales y mitigar sus efectos sobre la productividad agrícola y la estabilidad ecológica. Al extender el alcance de una misión originalmente enfocada en los océanos hacia el monitoreo terrestre, la NASA posiciona esta tecnología como un recurso estratégico para enfrentar desafíos derivados del cambio climático y la degradación ambiental. Esta ampliación de capacidades convierte a PACE en una plataforma estratégica para la vigilancia global de los ecosistemas y la planificación de políticas basadas en evidencia científica.




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