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La inteligencia artificial (IA) jugará un papel muy importante en las misiones espaciales en los siguientes años. La condición del ser humano limita la participación en misiones de gran alcance, por eso, requerir administrar las misiones espaciales fuera del sistema solar y con toda seguridad, será un reto para llevar a cabo por máquinas inteligentes.
Si bien, la inteligencia artificial permite la automatización de los procesos, coordinar operaciones a distancia de drones o algún dispositivo autónomo con mayor seguridad y, además permite llegar a donde sea que nadie ha llegado en el espacio; es importante destacar que, la unión entre la tecnología y ciencia ya dado muy buenos resultados históricamente al desarrollo de la humanidad.
Ahora, emplear la IA en el ámbito de las misiones espaciales podrá marcar un hito para las exploraciones fuera del planeta Tierra. Por ejemplo, los sistemas de comunicaciones, una herramienta única e indispensable para las exploraciones espaciales llevadas a cabo por el Centro de Investigación Glenn de la NASA, con el desarrollo de la IA permitirá a los científicos mejorar las operaciones en las naves espaciales a fin de aprovechar las frecuencias en el espectro radioelectrónico, situación donde la radiación del sol y otros astros puede interferir en las comunicaciones con una nave cuando trate de establecer comunicación y ahora con la IA se puede hacer de forma automática en las radios cognitivas.
También, la inteligencia artificial en la navegación del espacio profundo dará a los científicos la oportunidad de mejorar las rutas de viaje a través de los sistemas GPS que necesitan recopilar datos en tiempo real, y la IA puede emplearse como una herramienta que permita ayudar a las misiones espaciales a ubicarse en el espacio profundo. Esta prueba se puede llevar a cabo con la captura de millones de imágenes de la superficie de los cuerpos en el espacio y mediante la identificación de una imagen dada.
Otro gran aporte de la inteligencia artificial en las misiones y pruebas espaciales es el desarrollo de los asistentes de viaje, los cuales poseen características humanas a fin de asistir a los astronautas durante los viajes. La empresa Airbus, una compañía europea especializada en diseñar aviones comerciales, fabricó un robot autónomo llamado CIMON (CrewInteractive Mobile Companion) el cual costó cerca de 6 millones de dólares y es capaz de realizar tareas como buscar objetos dentro de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), hasta ejercer tareas más completas en la programación o reparaciones en la nave con el objetivo de disminuir la carga de trabajo en los astronautas y darles mayor tiempo para descansar.
Hasta el momento, la idea del ser humano de explorar el cosmos ha puesto grandes innovaciones dentro del panorama científico, uno de esos avances es la inteligencia artificial (IA) que sirve en la automatización de procesos. La unión de la ciencia y tecnología coloca a la IA en una posición muy productiva para el estudio del universo, principalmente el sistema solar y se espera que en un futuro traiga mayores mejoras para la investigación científica y del espacio.
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