Foto: Ketut Subiyanto en Unsplash
Según la encuesta de manipulación de medios 2020, del Oxford Internet Institute, la manipulación de la opinión pública, a partir de desinformación en redes sociales, aumentó un 15% respecto al año anterior. Ante el problema que las noticias falsas y la desinformación plantean para la política y otros aspectos de la vida humana, como la salud, la inteligencia artificial podría ser la respuesta. Así lo sugieren investigadores, quienes desarrollaron un programa capaz de detectar automáticamente las narrativas de desinformación y a las personas quienes las difunden en redes sociales.
En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores describen el funcionamiento de su programa Reconocimiento de operaciones de influencia (RIO, por sus siglas en inglés). A diferencia de otros sistemas, RIO utiliza múltiples técnicas de análisis para crear una visión integral de cómo y dónde se extienden las narrativas de desinformación. Entre estas técnicas se encuentran formas de inteligencia artificial, como el procesamiento de lenguaje natural y machine learning, al igual que el análisis de gráficos y un enfoque de inferencia causal en red.
De esta forma RIO es capaz no solo de determinar si una cuenta de redes sociales difunde desinformación, sino también en qué medida la cuenta hace que la red en su conjunto cambie y amplifique el mensaje. Además, al analizar datos relacionados con el comportamiento de la cuenta, RIO permite detectar cuentas hostiles las cuales están activas en más de una campaña de desinformación.
Otro aspecto relevante de RIO y su funcionamiento con inteligencia artificial es su capacidad para detectar y cuantificar el impacto de las cuentas operadas tanto por bots como por humanos. RIO también es capaz de ayudar a pronosticar cómo diferentes contramedidas podrían detener la propagación de una campaña de desinformación en particular. Con todas estas características, los investigadores esperan que RIO sea utilizado por gobiernos y por actores de la industria. Incluso prevén su uso más allá de las redes sociales, en el ámbito de medios tradicionales como periódicos y televisión.
Recientemente, otros esfuerzos se han llevado a cabo para hacer frente a la desinformación con inteligencia artificial. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista JMIR Public Health and Surveillance se enfocó en comprender la evolución de la desinformación sobre Covid-19 a medida que se propaga. Con el uso de machine learning y publicaciones de Twitter, los investigadores encontraron una mayor cantidad de sentimientos negativos en los tweets con desinformación, comparados con tweets fácticos. Igualmente detectaron una evolución en el tiempo, donde se incorporan detalles de otras teorías de conspiración no relacionadas, así como eventos del mundo real.
Conocer la evolución y el comportamiento de la desinformación en redes sociales es crítico para los gobiernos y organizaciones y la inteligencia artificial podría ser una herramienta revolucionaria para esta tarea. Con estos datos, las autoridades correspondientes podrían actuar efectivamente para contrarrestar la desinformación con compañas de información pública objetiva.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS