Ciudad de México,
Álvaro Sánchez
Crédito foto: NASA/JPL-Caltech
Por primera vez, astrónomos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) presenciaron cómo la corona de un agujero negro supermasivo, un anillo altamente luminoso de partículas de mil millones de grados de energía, desapareció y volvió a generarse. Las causas de este agujero negro que parpadea aún son desconocidas, de momento sólo se tiene la hipótesis de una colisión de una estrella como factor para crear dicho fenómeno pero están a la espera de observar más comportamientos inusuales.
El proyecto para saber más sobre los agujeros negros, financiado en parte por la Administración Nacional de LA Aeronáutica y el Espacio (NASA) donde participaron científicos del MIT, en su monitoreo constante observó un gran agujero negro en el centro de una galaxia lejana parpadear. Dicho fenómeno es algo nunca antes observado. Los intensos cambios de luminosidad percibidos en este sólo ocurren en grandes escalas de tiempo, de miles a millones de años, según explican los científicos, y en este agujero particular tal fenómeno sucedió en tan sólo unas semanas.
Hasta el momento, la causa de este inusual cambio aún no está clara, los investigadores suponen la fuente pudo haber sido una estrella atraída por la atracción gravitacional del agujero negro. Si esta fuera realmente la causa, primero habría sido destrozada por la fuerza de gravedad del agujero negro, esparciendo escombros estelares en el disco de acreción.
Esto pudo haber originado el destello temporal captado por los telescopios de la NASA y habría provocado que gran parte de la materia del disco cayera repentinamente en el interior del agujero negro, aunque también podría haber descontrolado la fuerza de gravedad del disco de una manera que ya no podía contener una corona de alta energía.
Increíblemente después de la desaparición de la corona, el agujero negro comenzó a recolectar paulatinamente la materia desprendida de sus bordes exteriores para regenerar su disco de acreción giratorio. De esta manera, en pocas semanas el agujero pudo crear una nueva corona.
Tanto la desaparición de la corona como la reconstrucción de esta son fenómenos nunca antes vistos que podrían ayudar a comprender más sobre los agujeros negros, en particular sobre sus coronas, pues los astrónomos desconocen cómo se forman estas. Ellos creen está relacionado con el campo de gravedad que atraviesa el disco de acreción de un agujero negro. Dependiendo del tamaño de un agujero negro, hay un cierto radio dentro del cual una estrella seguramente será atraída por su gravedad.
Los científicos aseguran, el campo de gravedad que retiene a la corona debe estar dentro de ese radio y esto, para cualquier corona normal, implica, ese radio es el responsable de crearla. Por ahora, los investigadores del MIT continúan monitoreando este agujero negro que parpadea, porque están a la espera de observar más fenómenos inusuales de alto flujo en él y esperan aprender más de estos.