Foto: cortesía Fundación Markoptic
La Fundación Markoptik y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) unieron esfuerzos para desarrollar una novedosa micro-válvula para reducir los efectos del glaucoma, considerara por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la segunda causa de ceguera, después de las cataratas. Se estima, hay 4.5 millones de personas ciegas en el mundo a razón del padecimiento causado por el glaucoma.
El aumento en la presión del ojo ocasiona daño al nervio óptico. Ese nervio se encarga de enviar las señales percibidas por el ojo hasta el cerebro. La capa más delgada del globo ocular, la retina, cuenta con receptores, quienes transforman la percepción de la luz en impulsos eléctricos los cuales viajan a través del nervio óptico. Este daño prolongado de presión al nervio óptico, causará una gradual pérdida de la visión.
A partir de investigaciones, el equipo de Fundación Markoptic desarrollo un dispositivo microscópico para reducir la presión intraocular. Con esto, se podría evitar lesiones graves e incluso la ceguera. La fabricación del dispositivo se realiza en colaboración con el Laboratorio Nacional de Soluciones Biomiméticas para Diagnóstico y Terapia (LaNSBioDyT) de la UNAM. Investigadores de este laboratorio cuenta con experiencia e instalaciones adecuada para la microfabricación.
Manuel Gallardo, fundador de Fundación Markoptic y quien padece ceguera, fue el principal inventor e impulsor de la válvula microscópica. Gallardo pasó por cinco cirugías de córnea antes de perder la batalla y quedar ciego. Al nacer, sufrió glaucoma. Esto lo inspira a trabajar en proyectos para contribuir al mundo con soluciones que permitan evitar la ceguera.
Fundación Markoptic asumió el reto de apoyar a la sociedad y vida familiar, mediante el desarrollo y donación de dispositivos médicos tecnológicos a los más necesitados.
Este dispositivo que podría salvar a millones de personas del padecimiento de ceguera, consta de tres componentes: una estructura de válvula con salida de líquido, un resorte flexible y la carcasa de la válvula que mantiene unidas las partes. La válvula tiene solo 300 micrómetros de diámetro y es muy difícil de fabricar con técnicas tradicionales a esta escala.
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