Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La empresa de videojuegos Epic presentó nuevamente una demanda antimonopolio contra Google. En 2020, la empresa acusó al gigante tecnológico de tener un monopolio ilegal en su tienda de aplicaciones. Para esta oportunidad, el desarrollador de Fortnite presentó una segunda demanda, pero no solo contra Google sino también contra Samsung, acusándolos de conspirar ilegalmente para suprimir las tiendas de aplicaciones de terceros.
En el caso de Samsung, Epic apunta contra su función "Auto Blocker" que viene en los nuevos modelos. Esta función impide que los usuarios instalen aplicaciones no provenientes de "fuentes autorizadas", las cuales son solo tiendas de aplicaciones de Google y Samsung.
Si bien Epic lanzó su propia tienda, un mes antes de poder hacerlo, Samsung decidió repentinamente hacer que Auto Blocker estuviera activado de forma predeterminada lo cual le impide a los nuevos compradores de teléfonos instalar por su cuenta las aplicaciones de la competencia. Ahora, alega Epic, se requiere "un proceso excepcionalmente oneroso de 21 pasos" para descargar una tienda de aplicaciones de terceros en un teléfono Samsung.
Aunque Samsung afirma que el Auto Blocker bloquea amenazas y posibles actividades sospechosas, Epic señala que esa promesa de seguridad es completamente falsa: "Auto Blocker no realiza ninguna evaluación de la seguridad de ninguna fuente específica o de ninguna aplicación específica antes de bloquear una instalación", puede leerse en la denuncia formal.
Tim Sweeney, director ejecutivo de Epic, asegura que, a pesar de no tener pruebas de que Samsung y Google estén confabulando contra terceros, espera que eso salga a la luz en el proceso de descubrimiento legal. Además, admite que no le preguntó a Samsung si la empresa convertiría libremente a Epic Games Store en una "fuente autorizada".
Por su parte, Google negó la acusación, pero no negaron, como tampoco afirmaron, una posible colaboración con Samsung. Un comunicado emitido por el portavoz de Google, Dan Jackson, sostiene: "Esta es una demanda sin fundamento. Los fabricantes de dispositivos Android son libres de tomar sus propias medidas para mantener a sus usuarios seguros".
Anteriormente, en el juicio entre Epic y Google en 2020, la empresa argumentó que el flujo de instalación de terceros dificultaba atraer nuevos usuarios a una tienda de aplicaciones rival que Sweeney. El CEO de Epic asirmó que finalmente se vio obligado a llevar Fortnite a la tienda de Google a pesar de haber prometido a Samsung que no lo haría.
Para esta oportunidad, si Google Play concede las peticiones de Epic, se vería obligada a llevar la Epic Games Store y otras tiendas de aplicaciones dentro de ella y las tiendas de aplicaciones de terceros como la de Epic también tendrían acceso a todo el catálogo de aplicaciones de Google Play. Aun así, Google tiene la apelación garantizada por lo que Epic está buscando nuevas estrategias para evitar que Google encuentre soluciones alternativas.