Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Dennis Rochel en Unsplash
De acuerdo con un grupo de científicos de la Sociedad Estadounidense de Física, la construcción de mejores filtros de aire en las mascarillas podría prevenir la siguiente pandemia. Los investigadores de la Universidad de California y el Instituto Indio de Ciencia y la Universidad de Toronto explicaron que encontrar una solución a un simple problema como la filtración de humedad en las mascarillas puede marcar diferencia.
"Cuando las mascarillas faciales se mojan debido a la condensación de nuestra respiración o algún otro factor, puede ser peor que no traer cubrebocas", explicó Abhishek Saha, coautor del estudio. Además, señaló que las mascarillas actuales tienen varios problemas de filtración, principalmente por las gotas de saliva grandes. Encima, debido a las telas utilizadas para fabricarlos la filtración de humedad debido a la respiración produce más gotas pequeñas de saliva reduciendo la calidad de los cubrebocas.
La solución a este problema lo encontraron en las cavidades nasales de animales, un punto clave que utilizaron para inspirarse en su diseño. Ya que sus canales de filtración de partículas de aire operan con gradientes de presión relativamente bajos. Mediante tomografías computarizadas, los científicos observaron en el interior de las narices de cerdos, perros, conejos, zarigüeyas y otras especies de animales.
Después, los investigadores diseñaron e imprimieron los filtros en 3D cuya principal aportación es que se requiere menos esfuerzo para respirar el aire, en comparación con los cubrebocas actuales. Cada mascarilla impresa en 3D fue puesta a prueba en un túnel de viento, el cual sirve para estudiar los efectos del movimiento del aire en objetos sólidos.
Además, cuenta con capas hechas con mallas de cobre y un recubrimiento de carbón similar al diamante que inactiva cualquier tipo de virus por horas. El filtro llamado Hy-Cu puede adherirse a cualquier tipo de tela, una parte clave para su desarrollo sustentable y amigable para los consumidores.
"Con el filtro es más sencillo respirar y convierte a las mascarillas en productos más seguros y sostenibles, una alternativa sensata a los cubrebocas desechables que generan toneladas de desechos a diario". Así lo expresó Saha, quien agregó que más allá de aplicar el filtro en mascarillas, también puede utilizarse para diseñar filtros de aire o ventilaciones industriales en espacios públicos cerrados.
El nuevo filtro Hy-Cu fue probado para la inactivación de virus durante dos horas y en comparación a las mascarillas convencionales, mostró mejores resultados. El grupo de investigadores no dio más detalles al respecto, pero los resultados finales serán publicados próximamente en la revista científica Physical Review Fluids.