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Una nueva red satelital compatible con tecnología 5G planea iniciar operaciones el 15 de diciembre de 2025 en México, Brasil, Estados Unidos, Arabia Saudí y Australia. Desarrollada por la empresa Myriota bajo el nombre HyperPulse, esta red tiene previsto ofrecer conectividad para soluciones de Internet de las Cosas (IoT) en zonas rurales o sin cobertura terrestre, permitiendo actividades como rastreo de activos, monitoreo ambiental y automatización agrícola.
El servicio hará uso de la infraestructura satelital y arquitectura 5G NTN, permitiendo una interoperabilidad directa con dispositivos y chipsets compatibles con este estándar. Desde su lanzamiento, sectores industriales como petróleo y gas, transporte, gestión de recursos naturales y control de maquinaria ya se encuentran conectados mediante un programa de acceso temprano.
Según estimaciones del mercado, México registrará un crecimiento notable en IoT, con una proyección de 7.9 mil millones de dólares para 2025 y un crecimiento continuo hasta 2031, impulsado por adopciones industriales y servicios conectados, de acuerdo con datos de Mobility Foresights. Además, el segmento de sensores IoT alcanzó 220 millones de dólares en 2024 y podría superar 5,239 millones para 2033, con una tasa de crecimiento compuesta del 37.3%, según el informe de IMARC Group. Este avance está asociado al aumento de soluciones en automatización agrícola, monitoreo ambiental y control de recursos en zonas rurales.
La nueva red contará con una capa de optimización que ajusta en tiempo real el rendimiento, la latencia y el volumen de datos, según las condiciones del entorno o las necesidades del cliente. Esto permite que se mantenga la conectividad incluso en entornos desafiantes, como zonas montañosas, desérticas o aisladas.
Los primeros dispositivos compatibles incluyen el módulo nRF9151 de Nordic, ya certificado para distintos escenarios y casos de uso. También se lanzó un kit para desarrolladores diseñado para crear prototipos en campo, con sensores integrados, batería propia y carcasa resistente a la intemperie.
Entre las aplicaciones previstas se encuentra el seguimiento de maquinaria pesada, contenedores, vagones de tren y remolques, así como estaciones meteorológicas, control de calidad de agua, aire y suelo, y gestión remota de ganado con cercas virtuales.
Actualmente, la cobertura inicial se centrará en los cinco países mencionados, pero se prevé una expansión a Argentina, otras naciones de Sudamérica, Europa y el sudeste asiático a partir de 2026. La implementación busca responder a la creciente demanda de conectividad eficiente, especialmente en regiones con baja infraestructura terrestre, alineándose con los avances en ciudades inteligentes y servicios públicos digitalizados.
El despliegue marca un paso clave en el desarrollo del ecosistema IoT global, ofreciendo a gobiernos, empresas y operadores herramientas para conectar activos en cualquier parte del mundo, sin depender de redes tradicionales.
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