Ciudad de México,
Patricio Contreras
Crédito foto: Eren Li en Unsplash
El encierro instigado por la pandemia por Covid-19 ha acrecentado de forma sustancial el tiempo que jóvenes y personas de toda edad invierten en redes sociales e Internet. Si bien este aumento en el número de horas online puede generar cierta preocupación, una nueva investigación de la Universidad de California (UC) en Berkeley perfila los beneficios de las interacciones positivas incluso en lo virtual.
Como contexto, de acuerdo al reporte Digital 2021 de Hootsuite y We Are Social, en México existen cerca de 100 millones de usuarios de redes sociales en 2021. Ello representó un crecimiento del 12.4% en el número de internautas en el país, los cuales permanecen en promedio unas 9 horas al día principalmente en Facebook, Youtube y WhatsApp.
Si bien suele asociarse el uso extendido de redes e internet con problemas de socialización y sentimientos de soledad, "nuestros hallazgos soportan la hipótesis de que el cómo, y no cuánto, se pasa el tiempo frente a la pantalla es el mejor predictor de bienestar y soledad". Lo anterior, en palabras de Lucía Magis-Weinberg, autora principal de este estudio e investigadora del Instituto de Desarrollo Humano en UC Berkeley.
Para averiguar esto, se estudió una población de 735 adolescentes entre 11 y 17 años en Perú durante 6 semanas en abril de 2020. Ello, durante un recrudecimiento de las medidas de restricción a la movilidad decretadas en el país sudamericano.
La población estudiada fue sometida a varias encuestas y se les solicitó evaluar del 1 al 5 qué tan de acuerdo estaban con una serie particular de enunciados. Entre estos, del tipo "Me siento valorado por la gente en mis redes", "La gente en redes sociales me da consejos", "La gente en redes me hace sentir que no pertenezco", entre otras cosas.
Los jóvenes encuestados también dieron a conocer información sobre sus dispositivos, hábitos de preferencia, además de su sensación general de bienestar. Entre los primeros destacó el smartphone, seguido de la computadora personal y las consolas de videojuegos. Sobre los hábitos, las mujeres de la encuesta declararon preferir las redes, los servicios de mensajería y Youtube; mientras que los hombres reportaron preferir los videojuegos además de ver videos en Youtube.
"El reporte demostró que usar las redes sociales para conectar con amigos y familia y encontrar soporte puede tener un impacto en el bienestar. Ello, en lugar de solo scrollear repetidamente en Instagram y compararse a uno mismo con otros y sentirse excluido", finalizó Maris-Weinberg.
Los resultados de este estudio sin duda requieren mayor discusión y una ampliación de sus alcances para considerar diferencias culturales importantes. No obstante, puede desafiar la idea de que la interacción por redes sociales no brinda beneficios ni cercanía real entre las personas. Esta ha sido una preocupación importante derivada de la nueva normalidad y la crisis sanitaria, misma que ha obligado a muchos a relacionarse exclusivamente a través de lo virtual.