Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: Tdorante10 (WikiCommons: CC BY-SA 4.0) (foto sin cambios)
Las condiciones de trabajo para los empleados de Amazon siempre han dado de qué hablar, aunque recientemente ha causado revuelo la implementación de nuevos sistemas de monitoreo. Diversos medios estadounidenses reportan que, tras la instalación de cámaras con inteligencia artificial (IA) en sus vehículos de entrega, para vigilar el 100% del tiempo, los repartidores están siendo forzados a consentir esta vigilancia o perder su empleo.
Como reportan diversos medios internacionales, Amazon está obligando a sus conductores de entrega en Estados Unidos a firmar formularios de consentimiento biométrico para continuar laborando en la empresa. Según el formulario al que estos medios han tenido acceso, los conductores deben consentir la recopilación de fotografías para verificar su identidad. También la ubicación y los movimientos del vehículos, con datos como el kilometraje recorrido, velocidad, aceleración, frenado, giros, a la par de posibles infracciones de tránsito. Igualmente deben dar consentimiento para el monitoreo de comportamientos potencialmente riesgosos, entre ellos, conducir distraído o con sueño.
Aunque los datos recopilados dependerán de los sistemas de monitoreo de cada vehículo, esto podría realizarse mediante las cámaras con IA instaladas a mediados de febrero. Esto ha causado preocupación entre los empleados, particularmente en lo que respecta al monitoreo de comportamientos potencialmente peligrosos. Aunque este sistema identifica si un conductor bosteza o revisa su teléfono, causa preocupación el nivel de microgestión y la posibilidad de una equivocación del sistema de IA, reportan diversos medios.
Este tipo de monitoreo excesivo también dio de qué hablar cuando a principios de febrero Amazon patentó pulseras para rastrear el movimiento de las manos de sus trabajadores de sus almacenes. Este dispositivo, reportan los medios, tendría la función de monitorear el desempeño de los trabajadores y proveer retroalimentación háptica para notificarles cuando toman un artículo incorrecto. También podría tener una función en las técnicas de gamificación opcionales con las que Amazon promueve la realización de esfuerzos cada vez mayores a cambio de recompensas digitales.
Si bien hasta ahora no se ha conseguido la creación de sindicatos de trabajadores de Amazon, en las instalaciones de la empresa en Bessemer, Alabama, podría surgir el primero de ellos. Actualmente se realiza una votación para crear un sindicato en estas instalaciones, a concluir a finales de marzo, para defender los derechos de los trabajadores. A la par, se ha señalado, Amazon realiza una campaña para desalentar esta acción, mediante prácticas inescrupulosas, como advertir que los sindicatos no crean seguridad social y enfatizar las cuotas de afiliación.
Al respecto, la organización de derechos humanos Amnistía Internacional ha llamado a Amazon a permitir la formación de sindicatos para sus trabajadores. Según investigaciones del organismo, existen desde hace tiempo preocupaciones en torno a la salud y seguridad de sus empleados. Estas preocupaciones a menudo están relacionadas con la presión que Amazon ejerce sobre sus trabajadores para cumplir con sus estrictas cuotas de productividad, las cuales serán ahora monitoreadas mediante pulseras y cámaras con IA.
Muchas opiniones coinciden en considerar estas medidas de hipervigilancia como excesivas y contrarias a los derechos de los trabajadores. Sin embargo, Amazon insiste en que sus repartidores y otros trabajadores deben escoger entre consentir su vigilancia o perder su empleo. Como opina Amnistía Internacional, en vez de incurrir en estas prácticas, una empresa del tamaño de Amazon debería cumplir con los estándares de derechos humanos y poner el ejemplo para otras compañías.