Ciudad de México,
Martín Olivera
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En febrero de 2025 se vivirá un fenómeno astronómico inusual y fascinante: la alineación de siete planetas del sistema solar. Marte, Júpiter, Urano, Venus, Neptuno, Saturno y Mercurio formarán una fila en el cielo nocturno, siendo el 28 de febrero la fecha en la que el espectáculo alcanzará su punto máximo de visibilidad. De acuerdo con el portal especializado Starwalk, esta alineación podrá observarse durante varias noches, comenzando unos días antes y prolongándose hasta algunas jornadas posteriores a la fecha principal.
Será visible desde cualquier punto del planeta donde el cielo esté despejado, y su mejor momento de observación será durante las horas previas al amanecer. Los expertos señalan que, aunque las alineaciones planetarias no son extremadamente raras, aquellas que involucran a más de seis planetas son poco frecuentes y dignas de atención.
Para apreciar este evento en todo su esplendor, es fundamental comprender tres factores esenciales: la eclíptica, el movimiento de los planetas y su brillo. La eclíptica es una línea imaginaria que marca el camino aparente que sigue el Sol en el cielo, y durante una alineación planetaria, los cuerpos celestes se ubican cerca de ella debido a la disposición del sistema solar.
Los planetas, a diferencia de las estrellas, no titilan y su brillo es constante. "El brillo de Marte es notablemente rojizo, mientras que el de Venus es superior a cualquier otra estrella", explicó Starwalk. Además, su movimiento es perceptible a lo largo de la noche, mientras que las estrellas mantienen una posición fija respecto a otras.
En cuanto a la visibilidad, Marte, Júpiter, Venus y Saturno podrán observarse a simple vista gracias a su brillo natural. Sin embargo, Urano y Neptuno requerirán el uso de telescopios o binoculares debido a su menor luminosidad. De todas maneras aclararon que todavía es muy pronto para calcular las magnitudes de brillo de los planetas durante la alineación.
Los astrónomos recomiendan buscar zonas elevadas y alejadas de la contaminación lumínica para disfrutar del espectáculo en condiciones óptimas. Una salida a áreas montañosas, acompañada de buen abrigo y equipo de observación, como binoculares o un telescopio portátil, puede ser ideal para quienes deseen contemplar los detalles del evento. Asimismo, será necesario madrugar, ya que Mercurio y Venus solo pueden observarse poco antes del amanecer debido a su cercanía al Sol.
Este tipo de alineaciones, que concentran un gran número de planetas en el cielo, no suelen repetirse con frecuencia, lo que convierte al fenómeno en una oportunidad única para los aficionados a la astronomía y el público en general.