Tres investigadores ganan el Nobel de Medicina por estudiar la autoinmunidad

 06-10-2025
Carlos Ortíz
   
Foto: X @NobelPrize

Foto: X @NobelPrize

Por qué el cuerpo no se ataca a sí mismo fue durante décadas una de las preguntas más desconcertantes para la ciencia médica. La respuesta, ahora reconocida con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2025, llegó tras años de investigaciones que identificaron mecanismos de control inmunológico más allá del sistema central. Los científicos Mary Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi fueron galardonados por descubrir cómo el cuerpo regula las respuestas inmunes para no dañar sus propios tejidos.

El anuncio fue realizado por la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, en Suecia. Según el Comité Nobel, los galardonados permitieron comprender la tolerancia inmunitaria periférica, un proceso que impide al sistema inmunológico atacar el cuerpo fuera de su principal órgano de control, el timo. Este descubrimiento amplía el conocimiento sobre el origen de las enfermedades autoinmunes y abre nuevas líneas terapéuticas para su tratamiento.

Shimon Sakaguchi, profesor de la Universidad de Osaka, demostró en 1995 que una clase específica de linfocitos T tenía la capacidad de suprimir reacciones inmunes peligrosas. Estas células, denominadas células T reguladoras (Tregs), se encargan de impedir respuestas autoinmunitarias fuera del timo. Esto contrastaba con la idea predominante de que solo la llamada tolerancia central protegía contra la autoinmunidad.

Años después, en 2001, Mary Brunkow y Fred Ramsdell identificaron el gen FOXP3 como factor clave en la formación de las células T reguladoras. De acuerdo con Ramsdell y su equipo comprobaron que las mutaciones de este gen provocaban condiciones autoinmunes graves en modelos animales y humanos, entre ellas el síndrome IPEX, una enfermedad hereditaria severa. Este hallazgo confirmó que FOXP3 funciona como un regulador maestro en el sistema inmunitario periférico.

En 2003, Sakaguchi integró ambos hallazgos al demostrar que FOXP3 dirige el desarrollo funcional de las células T reguladoras descritas previamente. Estas células actúan como un sistema de control el cual monitorea constantemente otras células inmunitarias, garantizando que no se generen respuestas contra el propio organismo. Su papel se convirtió en un eje central en la comprensión y tratamiento de múltiples enfermedades del sistema inmunológico.

"Sus descubrimientos han sido decisivos para nuestra comprensión de cómo funciona el sistema inmunológico y por qué no todos desarrollamos enfermedades autoinmunes graves", declaró Olle Kämpe, presidente del Comité Nobel, en una conferencia recogida por el Instituto Karolinska.

Actualmente, múltiples tratamientos inspirados en inmunoterapia y esta línea de investigación se encuentran en fases de ensayo clínico. Estas terapias buscan restaurar o imitar el funcionamiento de las células T reguladoras, con el objetivo de tratar enfermedades autoinmunes, mejorar el manejo de trasplantes de órganos y ofrecer alternativas menos agresivas frente a ciertos tipos de cáncer.

El trabajo de Brunkow, Ramsdell y Sakaguchi no solo responde a una incógnita científica de larga data, sino que también plantea un nuevo paradigma en el tratamiento de enfermedades donde el sistema inmunológico actúa sin control.




DESCARGA LA NOTA  SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS