Foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
Elon Musk confirmó la compra de la red social de Twitter el 27 de octubre de 2022, transacción que le costó 44 mil millones de dólares, según medios internacionales. Desde entonces, la plataforma ha atravesado una serie de vaivenes, incluido el despido de una cantidad importante de personal y la suplantación de identidades a través del nuevo sistema de verificación. A continuación, NotiPress presenta un balance del primer mes de esta red social bajo la dirección del magnate de origen sudafricano.
Los cambios impulsados por Elon Musk comenzaron el 28 de octubre con el despido del consejero delegado Parag Agrawal y al director financiero Ned Segal. También se dio la deposición de la responsable jurídica y de contenidos Vijaya Gadde, y del consejero general Sean Edgett, según medios internacionales. Adicionalmente, el nuevo dueño de la compañía despidió a cerca del 50 por ciento de sus empleados.
Esta situación se agravaría posteriormente con la renuncia de varios empleados, tras anunciar Musk un cambio de cultura laboral, donde se esperaba que los empleados "trabajaran duro y sin condiciones". Como alternativa, se les ofreció la oportunidad de renunciar con una indemnización de tres meses, opción escogida por varios de los trabajadores. Se calcula la pérdida de 3 mil 500 empleados, entre despidos y renuncias, un número equivalente aproximadamente a dos tercios del staff previo a la llegada de Musk.
Varias empresas, como General Motors, Audi y General Mills, anunciaron también que suspenderían su inversión publicitaria en Twitter, hasta ver los cambios previstos por Musk para la plataforma. En menos de un mes, la plataforma perdió a la mitad de sus cien anunciantes principales, según un informe exclusivo de Media Matters for America. Además de las ya mencionadas se encuentran también Chipote, Ford Merck y Novartis, American Express, AT&T, Coca-Cola, Citigroup, Wells Fargo, Diageo, Chanel, Heineken, HP, Meta, Marriott, Nestle, Verizon y Wells Fargo. Muchas otras no se han retirado del todo, pero sí disminuyeron su ritmo de inversión publicitaria, de acuerdo a estos especialistas.
Sobre el modelo de suscripción y verificación Twitter Blue, este arrancó el 5 de noviembre, aunque se suspendió tres días después, para evitar desinformación durante las elecciones legislativas estadounidenses. Tras reanudarse brevemente, esta función volvió a suspenderse por una serie de cuentas impostoras, quienes, mediante la verificación por suscripción, llegaron a causar el desplome en la bolsa de varias empresas, según medios internacionales.
Así sucedió con la farmacéutica Eli Lilly, pues una cuenta apócrifa verificada tuiteó que la insulina sería ahora gratuita, causando a la empresa una pérdida de 14 mil millones de dólares. Casos similares experimentaron la empresa del rubro aeroespacial y militar Lockheed Martin, tras anunciar una supuesta suspensión de venta de armas a Estados Unidos e Israel, proveniente de una cuenta apócrifa verificada. El sistema de verificación aún se encuentra en su etapa de rediseño y Musk ha adelantado la inclusión de nuevas insignias. Estas serían azules para individuos verificados, grises para cuentas gubernamentales y doradas para empresas y, además, todas pasarían un proceso de verificación manual.
Finalmente, ha causado polémica la restauración de la cuenta del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, suspendida en los días posteriores al asalto al Capitolio, en enero de 2021. Esta decisión la tomó mediante una encuesta y, a través del mismo método, preguntó posteriormente si "debería Twitter ofrecer una amnistía general a las cuentas suspendidas", donde una vez más prevaleció el sí.
Desde el anuncio de la adquisición de Twitter de parte de Elon Musk, se esperaban grandes cambios en la plataforma, dadas las promesas previas del magnate. Esto se ha cumplido, aunque muchas veces de forma desorganizada y con un número no menor de problemas. En meses próximos se verá cómo evolucionan este cambio de políticas y estrategias que, entre sus cambios más próximos, se espera el nuevo sistema de verificación con base en tres insignias distintas.
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