Foto: Cortesía
Bien se sabe que el bacalao noruego supo integrarse a la gastronomía mexicana mezclándose con la cultura culinaria del país. Ahora, con el interés de Norwegian Seafood Council en la cocina mexicana, se pueden crear grandes fusiones. Es por eso que la chef Ana Casanova recomienda una receta de bacalao noruego con mole fusión y puré de plátano macho. Este plato une los sabores intensos y terrosos del mole con la suavidad y dulzura del plátano, resaltando la versatilidad del bacalao.
Si bien no puede parecer tradicional al principio, la combinación del bacalao noruego con mole es "lo que hace que el platillo sea tan emocionante". Casanova le comentó a NotiPress que bacalao noruego, conocido por su sabor delicado y a la vez robusto, complementa a la perfección la complejidad del mole, una salsa creada al mezclar chiles, frutos secos, chocolate y especias en una base espesa y rica. La dulzura del puré de plátano completa el plato, creando una experiencia culinaria tanto visual como sabrosa.
En primer lugar, el mole, una parte del alma de la cocina mexicana, equilibra sabores salados, dulces y ligeramente amargos. De acuerdo con la chef, su elaboración implica tostar, licuar y combinar diversos ingredientes, como los chiles mulato, ancho y pasilla, junto con almendras, cacahuates, chocolate y una variedad de especias. Casanova recomienda hervir la salsa a fuego lento para que desarrolle su mejor sabor. "La paciencia es clave aquí", afirma la especialista.
Luego, para equilibrar el mole, se puede agregar un puré de plátano macho maduro que le aportará dulzura natural y armonizará con el platillo. Los plátanos se cocinan, se machacan y se mezclan con crema y un toque de nuez moscada para lograr una textura aterciopelada y un buen sabor. El puré es ideal para acompañar platos salados tan típicos en la cocina mexicana agregando profundidad sin opacar el sabor del bacalao.
Por último, el bacalao noruego es el encargado de aportar frescura complementándose tanto con el mole como con el puré de plátano. Este pescado se caracteriza por tener un sabor suave y una textura hojaldrada que resaltan entre la salsa y el puré. Casanova recomienda sellarlo ligeramente con un toque de aceite de oliva y sazonarlo con sal. De esta manera, el bacalao conservará su sabor natural y se acoplará perfectamente con el mole y el puré.
Cuando llega el momento de emplatar, Casanova resalta la atractiva paleta visual que forman el mole de color café rojizo, el puré dorado de plátano y el bacalao blanco y jugoso. Este platillo es ideal para mostrar la diversidad y la adaptabilidad de la cocina mexicana tanto en una celebración especial como en una cena familiar.
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