Foto: WikiCommons
Durante la primavera, la región de Gloucester en el sudoeste de Inglaterra organiza anualmente el Festival del Queso Rodante, donde personas de todas partes del mundo viajan para ver a los competidores lanzarse cuesta abajo en busca de, literalmente, una porción de queso Double Gloucester. Este encuentro ha sido celebrado desde hace 200 años y su fama ha logrado reunir y hacer competir a personas de todo el mundo.
Su practica es muy simple, un queso redondo de 9 libras -4 kilos aproximadamente- de Double Gloucester se rueda cuesta abajo, dando una ventaja de un segundo a los jugadores que lo persiguen. En teoría, se debe atrapar el queso para poder declararse como ganador y llevarse el tan deseado alimento, pero dado que puede alcanzar velocidades de hasta 70 millas por hora -más de 100 kilometros por hora-, las posibilidades de atraparlo son escasas. En consecuencia, el primero en llegar al fondo y cruzar la línea de llegada gana el queso.
Hay un par de teorías sobre el origen de este deporte. Algunas de estas teorías sostienen que fue usado para mantener los derechos de pastoreo en los bienes comunes. Por otro lado, se hace mención a un origen pagano, donde la gente arrojaba montones de matorrales ardientes colina abajo representando el año nuevo al termino del invierno. Esta creencia es la razón por la que los maestros de la ceremonia esparcen bollos, galletas y dulces en la cima de la colina para alentar los frutos de la cosecha.
Dicha practica no posee un reglamento como tal, aunque si existen algunas normas en esta carrera para hacerla lo más divertida posible. El día del festival se celebran cuatro carreras, tres para hombres y una femenil, con un máximo de catorce corredores por carrera, sin embargo ha habido años en los que se presentan hasta cuarenta corredores.
Corredores formados y listos solo esperan el grito del maestro de ceremonia; "Uno para estar listo, dos para estar firmes, tres para prepararse -en ese momento se libera el queso- y cuatro para estar fuera"; con esta última frase los corredores inician el recorrido cuesta abajo para intentar alcanzar el queso. La primera persona que logre cruzar la linea de meta es declarada como ganadora y es quien adquiere tan ansiado queso.
De igual manera, basta con solicitar su ingreso a los organizadores de la carrera para volverse miembro de tan famosa carrera. Cada año, este deporte atrae gran multitud de espectadores contabilizando un aproximado de 5 mil asistentes.
Curiosamente, dicho evento está "prohibido" desde 1998, cuando dejó de ser oficial. A los alrededores de la colina de Cooper se pueden leer letreros que advierten del peligro que representa esta practica. "ADVERTENCIA, El queso rodante de la colina Cooper. El queso rodante es una actividad peligrosa tanto para participantes como para espectadores. El queso rodante no es manipulado por nadie. Ha sido fuertemente advertido de no intentarlo. Es estrictamente inadecuado para niños. Asista bajo su propio riesgo".
Lo anterior es una de las advertencias que se pueden leer de camino a la colina, pese a ello el ánimo de organizadores y participantes no ha disminuido para mantener viva esta tradición. Chris Thomas, un director de cine de Londres, creó un cortometraje llamado "Let´s roll" sobre esta excéntrica tradición para celebrar el espíritu del queso, el cual fue exhibido en festivales de cine BAFTA y BIFA, incluido el BFI Film Festival y el Festival Internacional de Cine de Edimburgo de 2019.
Tras complicaciones ocasionadas por la emergencia sanitaria debido al coronavirus, la edición de 2020 del Festival del queso rodante fue cancelada, por lo que muchos esperan con ansias el 2021 para perseguir el tan deseado queso.
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