Rusia usa las consolas de videojuegos para construir drones

 30-01-2025
Axel Olivares
   
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Foto: Alan Cortés (NotiPress/Composición)

Foto: Alan Cortés (NotiPress/Composición)

En medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, que está a punto de cumplir tres años, la Unión Europea (UE), en sus esfuerzos por ayudar a Ucrania desde cualquier frente, descubrió una particular táctica que los soldados rusos emplean en el campo de batalla. Si bien varias marcas tecnológicas como Microsoft, Sony o Nintendo suspendieron sus ventas al país, eso no le ha impedido a Rusia importar de contrabando consolas de PlayStation y Xbox para controlar drones militares.

Por medio de minoristas europeos, se ha creado un próspero mercado de segunda mano que suministra a Moscú de consolas aptas para manejar drones. La noticia inspiró a Bruselas a desplegar un nuevo paquete de sanciones cuya entrada en vigor está programada para el 24 de febrero de 2025, fecha en la que se conmemora el tercer aniversario de la invasión rusa sobre Ucrania.

Según Kaja Kallas, responsable de la Política Exterior de la UE, se siguen analizando los artículos utilizados por Rusia en la guerra para incluirlos en las sanciones. Las consolas de juego son uno de los principales elementos de la lista.

Las consolas de PlayStation y Xbox no son los únicos objetos en miras a penalizar, la UE también planea aplicar restricciones a las importaciones de gas natural licuado y productos químicos, los cuales son indispensables para la industria militar rusa, afirmó Kallas. Además, se están estudiando medidas para restringir la importación de aluminio procedente de Rusia, el cual representa el 6% de las importaciones totales en la UE.

No obstante, el paquete de sanciones requiere de la aprobación unánime de los 27 Estados miembros. Esta es una misión bastante compleja para la Comisión Europea teniendo en cuenta la cercanía de algunos mandatarios europeos con el Kremlin, principalmente la del gobierno húngaro de Viktor Orbán el cual ha amenazado con bloquear la renovación por seis meses de las sanciones vigentes en respuesta a la interrupción del acuerdo de tránsito de gas entre Ucrania y Rusia.

De todas formas, Bruselas busca soluciones que puedan neutralizar las estrategias de Moscú para escapar de las sanciones. A lo largo de la guerra, Rusia llegó a reutilizar semiconductores extraídos de electrodomésticos para construir misiles y aviones no tripulados. Las tácticas fueron tan efectivas que Putin anunció un ambicioso plan para multiplicar por diez la producción de drones para 2025, con la meta de alcanzar 1.4 millones de unidades.

Ante tal resiliencia, la Comisión Europea se hizo consciente que los componentes utilizados por los rusos para crear drones eran elementos de contrabando europeos. Según un análisis realizado por el Instituto de Investigación Científica Forense de Kiev, entre los más de 30 mil restos de armas se encontraron interruptores, sensores, procesadores, microcircuitos, chips, bombas de combustible y memorias flash de fabricación europea.

La puente de contrabando: Bielorrusia

Con una ubicación privilegiada para servir a su principal socio, Bielorrusia fue crucial para suministrar a Rusia de varias herramientas. De acuerdo con algunas investigaciones, la empresa Integral fue la proveedora de Rusia de más de seis millones de microchips entre marzo de 2022 y abril de 2024, por un valor de 130 millones de dólares.

El ejército ruso utilizó estos chips en una amplia gama de misiles construidos a su vez por maquinaria y materiales europeos importados a través de empresas contrabandistas. Este mecanismo le permitió a Integral multiplicar por cuarenta su beneficio neto.




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