Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Si hay un actor que hasta ahora no estaba dentro de la guerra entre la docencia y la inteligencia artificial eran los padres que están dispuestos hacer lo que sea para que su hijo logre ser admitido en la universidad. Sin embargo, esta clásica fuerza tomó protagonismo al menos en Massachusetts en donde una pareja demandó al distrito escolar por sancionar a su hijo quien utilizó IA Generativa para un proyecto de historia.
Dale y Jennifer Harris alegaron que el manual del estudiante de la secundaria Hingham no prohíbe el uso de IA para realizar tareas. Por lo tanto, su castigo (una detención el sábado y una calificación de 65 sobre 100) perjudicó las posibilidades de su hijo para entrar en la universidad de Stanford u otra escuela de elite.
En su demanda, presentada ante un tribunal superior estatal antes de ser trasladada a un tribunal de distrito federal, la pareja litigiosa denuncia que "los acusados continuaron con un camino generalizado, destructivo y despiadado de amenazas, intimidación y coerción para afectar y descarrilar el futuro [de nuestro hijo] y su historial ejemplar". Sin embargo, la escuela Hingham afirma que en su manual prohíbe el uso de "tecnología no autorizada" y "el uso no autorizado o la imitación cercana del lenguaje y los pensamientos de otro autor y la representación de ellos como obra propia".
A través de una moción de desestimación, el distrito aseguró que el castigo administrado a Harris fue "relativamente indulgente". Un fallo contrario "invitaría a los padres y estudiantes insatisfechos a desafiar la disciplina diaria, incluso la calificación de los estudiantes, en tribunales estatales y federales".
Desde el lanzamiento de ChatGPT, la inteligencia artificial ha amenazado la integridad académica de las escuelas. Si bien algunos distritos prohibieron la herramienta en las aulas, luego dieron marcha atrás para implementar ciertas pautas de utilización. Aun así, a nivel nacional no se ha llegado a un consenso sobre cómo se debe permitir a los estudiantes el uso de la IA generativa.
La IA está provocando altos niveles de tensión entre los estudiantes y las autoridades. De acuerdo con el Centro para la Democracia y la Tecnología, las escuelas están disciplinando cada vez más a los alumnos que usan IA, mientras que los alumnos históricamente marginados, como los estudiantes de color, tienden a ser castigados desproporcionadamente por violar las reglas escolares.
Mientras tanto, la familia Harris alega que, luego del incidente, su hijo no pudo entrar a la Sociedad Nacional de Honor a pesar de que un estudiante que usó inteligencia artificial para escribir un ensayo de inglés se unió a tal sociedad. No obstante, el distrito respondió que al hijo de los Harris se le permitió unirse a la Sociedad Nacional de Honor después de haber sido inicialmente diferido.
El panorama emergente de la inteligencia artificial en las aulas escolares es un fenómeno que, de acuerdo con la demanda, llegó para quedarse. De todas formas, queda en las capacidades pedagógicas de los docentes poder articular esta herramienta para lograr una enseñanza efectiva.
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