Tras analizar los casos de 12 países de ingresos bajos y medios –donde se encuentran el 60% de los fumadores–, investigadores de la Universidad de Columbia hallaron que el primer día de abstinencia al dejar de fumar es más difícil para las mujeres. Esto aporta a un área hasta ahora poco investigada: las diferencias durante el período temprano de abstinencia entre fumadores y fumadoras, un tema importante para crear políticas de salud adecuadas antitabaco.
Según un comunicado de la Escuela de Salud Pública Mailman, de la Universidad de Columbia, un primer día de abstinencia exitoso es uno de los predictores más importantes para dejar de fumar. Respecto al porqué de que las mujeres tengan una mayor dificultad durante este período temprano de abstinencia se menciona una posible relación con el síndrome de abstinencia. De acuerdo al autor principal del estudio, João Mauricio Castaldelli-Maia, este síndrome de abstinencia durante el primer día sin fumar se menciona como la principal causa de una recaída. En particular, las mujeres reportan una mayor cantidad de síntomas de abstinencia, en comparación con los hombres, asegura el autor en el comunicado de la universidad.
Además, las mujeres también presentan una mayor dificultad para mantener la abstinencia a largo plazo, en comparación con los hombres. También existen diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a las razones para iniciar y dejar de fumar. Por ejemplo, entre las mujeres es más probable que se mencione el control de peso como una razón para comenzar a fumar, asegura la Universidad. También hay una mayor probabilidad entre las mujeres de verse motivadas a intentar dejar de fumar debido a temas de salud, en particular por el embarazo, en comparación con los hombres. Aunado a esta diferencia, los investigadores asociaron la colocación de etiquetas de advertencia de tamaño prominente en las cajetillas de cigarros con una reducción en las probabilidades de recaída durante el primer día sin fumar entre mujeres.
En cuanto a cifras, los investigadores publicaron en la revista Addictive Behaviors que los informes generales de recaídas de un día, según la Encuesta mundial sobre el tabaquismo en adultos, oscilaron entre el 3 y 14%. La prevalencia de mujeres quienes informaron al menos un intento de dejar de fumar varió considerablemente entre países, desde un poco más del 1%, en Egipto, hasta el 43%, en Brasil.
Muchos beneficios se reportan respecto a dejar de fumar, sobre todo por el riesgo asociado del tabaco con el cáncer, en un panorama de aumento de muertes por cáncer alrededor del mundo. Además, un análisis publicado en la revista Cochrane Library reporta que dejar de fumar, al menos seis semanas, puede mejorar el bienestar mental, al reducir la ansiedad, la depresión y el estrés. Asimismo, en relación con la pandemia, algunos estudios señalan un riesgo hasta siete veces mayor de ser diagnosticado con Covid-19 entre adolescentes fumadores de cigarros tradicionales y electrónicos.
Conocer las diferencias en las dificultades para dejar de fumar entre hombres y mujeres es vital para diseñar políticas de salud pública que aborden los retos específicos de la abstinencia temprana. Este tipo de estudios es parte importante del combate al tabaquismo por su impacto en la salud de las personas, lo cual es responsabilidad principalmente de los gobiernos y otros organismos reguladores.