Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Durante la conferencia presidencial del 15 de marzo de 2023, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informó que pedirá a científicos mexicanos analizar la posibilidad de sustituir el fentanilo de uso médico con otro analgésico. En este contexto, científicos de Estados Unidos sostienen esfuerzos para generar alternativas al fentanilo; entre las que destacan vacunas contra sus efectos y versiones alteradas del mismo.
En rueda de prensa, AMLO indicó que considera sustituir el fentanilo por otros fármacos contra el dolor debido a las preocupaciones sobre la adicción al opioide sintético. Al respecto, una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con datos de la Universidad de Houston informó: el 80% de las personas con adicción al fentanilo experimentan una recaída.
Según el perfil del fentanilo publicado por Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), este opioide sintético tiene dos variantes: fabricado para uso farmacéutico, y fabricado ilícitamente. En el caso del fentanilo fabricado ilícitamente (IMF, por sus siglas en inglés), el fármaco se presenta en polvo o líquido, mismo que suele ser mezclado con drogas como heroína y metanfetaminas.
El mercado de fentanilo ilegal en Estados Unidos mantiene a las autoridades con preocupaciones en materia de salud pública y tráfico de drogas con los cárteles mexicanos. Si bien no existe un consenso exacto sobre el impacto sanitario del fentanilo, miembros del Partido Republicano hacen responsable a la administración y manejo fronterizo del presidente Joe Biden.
Patrick Watson, periodista especializado en economía, comentó que el tráfico ilegal de fentanilo sería un problema menor si el sector salud ofreciera alternativas para adquirir fármacos contra el dolor a costos accesibles. Al respecto, una investigación realizada por el Insituto CATO en septiembre de 2022 indicó: 90% de los operativos para confiscar fentanilo ocurren en las casetas y otros puntos de acceso legales. Asimismo, 99% de quienes adquieren los opioides sintéticos son ciudadanos estadounidenses.
Bajo esta línea, científicos buscan la manera de alterar el fármaco y conseguir alternativas de analgésicos más seguros, con un menor riesgo de adición. Según la Universidad de Florida, esta tarea es compleja, ya que el fentanilo es 100 más potente que la morfina para controlar el dolor.
Especialistas de la universidad estadounidense desarrollaron un proyecto de ingeniería médica para alterar el fentanilo y reducir sus efectos nocivos. A través de modificar receptores y canales de absorción como el sodio, los científicos a cargo del estudio hallaron una aplicación que genera menos adicción, pero mantiene las propiedades de alivio contra el dolor.
Mientras la efectividad del fentanilo supere con creces a otros analgésicos de uso farmacéutico, encontrar alternativas seguras representa un reto para científicos y especialistas del sector salud. De acuerdo con el estudio de Houston mencionado por la UNAM, la vacuna que previene los efectos del fentanilo sobre el cerebro podría ser una de las mejores apuestas para combatir al fármaco.
La vacuna anti-FEN se encuentra en estado pre-clínico; sin embargo, ha logrado mitigar los efectos del opioide sobre ratas inmunizadas. Según los resultados de ensayos clínicos, la vacuna logró mitigar efectos opioides del fentanilo en funciones críticas del cerebro, y no presentó efectos cruzados con otros analgésicos.
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