Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Estados Unidos vive una crisis por el consumo de opioides, con un número elevado de muertes por sobredosis. De acuerdo con cifras de sus Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), las muertes por sobredosis de opiáceos, en 2022, sobrepasaron los 100 mil decesos. Respecto a posibles soluciones, un nuevo estudio de la Universidad Rutgers sugiere que incrementar el acceso a analgésicos opioides recetados podría ayudar a reducir las muertes por sobredosis accidental en aquel país.
Según un comunicado de la Universidad Rutgers, la crisis de opiáceos en Estados Unidos ha atravesado varias oleadas desde 1990. Su primera etapa se vinculó con el uso indebido de medicamentos opioides recetados, por lo que se implementaron programas de monitoreo de medicamentos recetados (PMMR). Mediante estos, las autoridades estatales comenzaron a rastrear la prescripción de sustancias controladas, como los analgésicos opiáceos.
Aunque con esto se consiguió dificultar el acceso a opioides recetados y las tasas de prescripción disminuyeron, ocurrió como consecuencia no deseada empujar a los consumidores hacia el mercado ilegal. De esta forma se inició la segunda ola de la crisis, con un mayor riesgo de sobredosis por el consumo de heroína, y la tercera, vinculada a opiáceos sintéticos como el fentanilo.
Para evaluar si incrementar el acceso a analgésicos opioides recetados podría ayudar a reducir estas muertes, los autores del estudio analizaron datos toxicológicos, registros de defunción y del PMMR. De las 2 mil 682 defunciones por sobredosis analizadas, el 43.3 por ciento no tenían un registro del PMMR, lo cual significa que los fallecidos ni siquiera intentaron obtener opiáceos recetados.
Asimismo, entre aquellos quienes recibieron el medicamento buprenorfina para tratar su consumo de drogas, un 10.6%, la mayoría (64.7%) recibió este tratamiento más de 30 días antes de su fallecimiento. Según los investigadores, esto sugiere que no estaban buscando activamente tratamiento para su trastorno por abuso de opioides.
Cuando el acceso a los opiáceos recetados está fuertemente restringido, las personas buscarán opioides que no estén regulados", señala Grant Victor, autor principal del estudio. Por el contrario, restaurar un acceso más fácil a los medicamentos para el dolor con opiáceos puede proteger contra sobredosis fatales, asegura.Bajo el paradigma de reducción de daños, existen otras propuestas similares para disminuir las muertes por sobredosis de opioides en Estados Unidos. En este sentido, un estudio de la Universidad de Cincinnati encontró que dar acceso libre a naloxona, un medicamento para revertir la sobredosis, así como a tiras reactivas para detectar fentanilo también se vincula con una disminución exitosa de las sobredosis.
De esta forma, concluye el estudio de la Universidad, es necesario reevaluar las políticas que dificultan el acceso a opioides recetados, así como a naloxona y a tratamiento médico para la adicción. Para Grant Victor, los hallazgos del estudio "respaldan un cambio en la política", necesario para disminuir las muertes vinculadas a las drogas.