Ciudad de Mexico,
Judith Moreno
Crédito foto: Vascular Specialists of Central Florida
El uso de calcetas de compresión se convirtió en una recomendación común para viajeros que realizan trayectos largos, especialmente en avión, con el objetivo de reducir el riesgo de tromboembolismo venoso (TEV). Esta condición, que abarca la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EP), puede ser peligrosa y está relacionada con la inmovilidad prolongada.
De acuerdo con el Dr. Thomas Loh, cirujano vascular del Hospital Houston Methodist, diversos factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar TEV. Entre los principales riesgos se encuentran:
Además, según indicó el experto a NotiPress otros factores como la edad, la obesidad, el cáncer, el embarazo y antecedentes de coágulos sanguíneos también elevan el riesgo.
Para evitar complicaciones circulatorias durante vuelos y trayectos largos, el Dr. Loh recomienda:
Las sociedades médicas sugieren su uso principalmente en personas con alto riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos, como mujeres embarazadas, pacientes con antecedentes de TVP o personas que viajan con frecuencia por trabajo. Sin embargo, cualquier viajero puede beneficiarse de su uso, ya que también ayudan a reducir la hinchazón y la sensación de piernas cansadas.
Por otro lado, el cirujano vascular asegura que también se pueden usar para viajes en tren, autobús o automóvil. La clave es evitar la inmovilidad prolongada, mantenerse bien hidratado y, si es necesario, usar calcetas de compresión para mejorar la circulación.
En definitiva, las calcetas de compresión son una herramienta efectiva para reducir el riesgo de problemas circulatorios en viajes largos. Aunque son esenciales para personas con factores de riesgo, su uso puede brindar comodidad y beneficios a cualquier viajero.