Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
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En años recientes, ha crecido el interés de la industria clínica y la comunidad académica en torno a los beneficios de la microbiota intestinal. Esto, dado su papel en la regulación de enfermedades tanto intestinales como afecciones asociadas con la salud del cerebro.
Anteriormente, NotiPress comunicó que se ha confirmado, la microbiota tiene el potencial de brindar inmunidad protectora contra la colitis y el cáncer colorrectal. A su vez, nuevos estudios sugieren que la microbiota puede tener un impacto beneficioso en el cerebro y el comportamiento.
GUT Microbiota por Health describe, a finales del siglo XX, diversas investigaciones revelaron que la gigantesca comunidad de microorganismos del intestino son actores importantes en el eje intestino-cerebro. Tomando en cuenta este vínculo, se acuñó el término eje microbiota-intestino-cerebro, para referir a la diversa comunidad microbiana instalada en el tracto intestinal que se comunica con el sistema nervioso central y viceversa.
Como explica el medio especializado, algunos trastorno del estado de ánimo y motilidad intestinal se derivan de la alteración en la conexión microbiota-intestino-cerebro. Tales como el síndrome de intestino irritable, depresión, ansiedad y otros trastornos mentales.
Según explica GUT Microbiota por Health, son tres las principales vías por las cuales los microbios intestinales interactúan con el cerebro. Dichas vías son, las neuronas del sistema nervioso parasimpático y entérico, hormonas, y proteínas pequeñas liberadas por las células inmunitarias. Bajo la consideración del papel de la microbiota intestinal en la mediación de los efectos beneficiosos de la dieta en el cerebro, en años recientes se acuñó el término psicobiótico.
Referente con ello, GUT menciona que algunas de las intervenciones psicobióticas con resultados prometedores para mejorar la salud mental son: la dieta integral, los prebióticos y los alimentos fermentados. Diversas investigaciones avalan, una dieta enriquecida en fibra y alimentos fermentados promueve la proliferación de bacterias buenas en el intestino. Mismas que disminuyen el nivel de estrés y mejoran el estado de ánimo. De igual forma, las dietas ricas en verduras, cereales y legumbres, con cantidades reducidas de carne y alimentos procesados, ayudan a aliviar la depresión y mejorar el desempeño cognitivo.
Por su parte, los prebióticos (tipo de fibra dietética que sirve de alimento a microbios beneficiosos), tienen beneficios para la función digestiva y defensas naturales. Así, la suplementación con prebióticos puede reducir la respuesta al cortisol y reducir la ansiedad, mientras mejora la flexibilidad cognitiva y la atención. En su caso, los alimentos fermentados pueden reducir los síntomas físicos del estrés y contrarrestar el cortisol salival.
Otras posibles intervenciones psicobióticas con resultados prometedores en cuanto a salud mental, son los simbióticos, posbióticos y trasplantes de microbiota fecal. Este último ha demostrado tener un papel relevante en el tratamiento de trastorno y prevención de cáncer colorrectal.
De esta forma, mientras algunos ensayos clínicos han demostrado, el trasplante de microbiota fecal disminuye la fatiga, otros evidenciaron su papel en el tratamiento de afecciones como la obesidad y colitis. Tales como el elaborado por Rongfu Wang, profesor adjunto en oncología por el Hospital Houston Methodist, en el cual, según información a la que NotiPress accedió, utilizó una secuenciación metagenómica para identificar taxones bacterianos relacionados con el desarrollo de cáncer.