Ciudad de México,
Patricia Manero
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De acuerdo con un estudio de la Escuela de Comunicación y Periodismo Annenbeg, los adolescentes mexicanos manifiestan mayor adicción al uso de smartphones (45%), que países como Japón (17%), Reino Unido (32%) o Estados Unidos (39%). Asimismo, el 50 por ciento de los jóvenes de México tienen consciencia de su adicción al teléfono inteligente.
En este sentido, pocas veces se cuestiona qué efectos tienen estos dispositivos en la salud, y cuántos de ellos se presentan debido al uso prolongado. Un estudio publicado en TomiAhonen Almanac reveló, una persona promedio mira el celular unas 150 veces al día, número que se incrementa dependiendo de las redes sociales usadas por el usuario.
Dentro de este contexto, el aumento de estrés se asocia directamente con el uso prolongado del celular. Según datos de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, este fenómeno desarrolla trastornos de sueño y estrés para la población femenina, asimismo la masculina presenta alteraciones del sueño y síntomas de depresión.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "hay ciertos indicios de un aumento del riesgo de glioma (tumor cerebral) en las personas que se hallaban en el 10% más alto de horas acumuladas de uso del celular". Igualmente, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) calificó los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posibles agentes carcinógenos para los humanos.
Por otra parte, el uso prolongado del celular podría ocasionar el síndrome de contractura de cuello o "text neck". Es una enfermedad consecuencia del uso inadecuado y excesivo de las pantallas, ya que al inclinar el cuello para observar cualquier pantalla, se sobrecarga la columna vertebral, acostumbrada a cargar alrededor de 5 kilos, y al sobreexigirla carga hasta con 27 kilos al llegar a los 60 grados de inclinación; presenta síntomas como dolores de cabeza constante, sensibilidad en el cuero cabelludo, incomodidad en los ojos, así como rigidez en la columna. Esto puede ocasionar neuralgia occipital, donde los nervios occipitales se inflaman o dañan.
Otra de las grandes consecuencias silenciosas del uso excesivo de smartphones son los desórdenes del sueño y enfermedades mentales. El Instituto Politécnico Rensselaer, Nueva York realizó una investigación que arrojó, el uso prolongado de dispositivos como celulares, tablets o laptops dos horas antes de dormir se asocia a problemas de insomnio y desórdenes del sueño como sonambulismo y terrores nocturnos, esto debido a que la exposición a la luz emitida por estos dispositivos reduce un 22 por ciento los niveles de melatonina, hormona encargada de regular el sueño.
Psiquiatras especialistas detallan, el uso excesivo de dispositivos móviles induce a los jóvenes a un patrón adictivo conocido de compulsión, desarrollando una adicción comportamental. En el caso del abuso sobre el uso de smartphones, se puede desarrollar una sensación de satisfacción al momento de usar el dispositivo, así como sensación de vacío cuando no se tiene acceso a este.
Hoy en día los dispositivos móviles son parte de la vida diaria por razones de seguridad, comodidad, eficiencia y ahorro de tiempo. No obstante, el uso excesivo podría provocar grandes riesgos para la salud.