Foto: Ben White en Unsplash
Si bien, la religión católica continúa a la cabeza abarcando el 77.7% de los seguidores en todo México, esta cifra ha ido en descenso durante los últimos años. Ello ha permitido que grupos como La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (también conocidos como mormones), vayan al alza en el número de miembros durante la pandemia
Esto en un contexto donde la religión continúa jugando un papel fundamental en la cultura de México. Ello, según el censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que indica, el 95% de los habitantes del territorio declaran ser creyentes o seguidores de alguna religión.
No obstante, con la paulatina en temas de diversidad cultural y religiosa en el país, la Iglesia de Jesucristo ha logrando reunir durante los años anteriores a más de 1.2 millones de seguidores. Con ello, aumentó el número de creyentes cerca de 1 millón durante la década pasada, según datos del mismo Instituto.
Con esto, México ocupa el segundo lugar con mayor número de fieles a nivel mundial y planea seguir creciendo. Esto, de acuerdo con lo mencionado por Russel Nelson durante la Asamblea General de esta religión, en la detalle algunas acciones de expansión.
Este contó a NotiPress: "los Santos de los Últimos Días están planeando la construcción de 20 templos nuevos alrededor del mundo. Dos de ellos estarán ubicados en México (específicamente en Querétaro y Torreón, Coahuila) para dar abasto a la necesidad de servicios religiosos requeridos en las nuevas locaciones y sumándose a los 13 ya existentes en el país".
Mediante la construcción de estos centros de culto, los lugares más sagrados para la comunidad, los seguidores de La Iglesia de Jesucristo han hecho hincapié en la importancia de brindar servicios al público en general. Ello, con miras de promover el desarrollo social, económico, académico y cultural de su creciente comunidad, ofertando actividades y recursos totalmente gratuitos en negocios, agricultura y ciencias. También otorgan una importancia especial a las actividades cívicas, promoviendo la responsabilidad social y el voto, aunque no participen de ninguna organización política como iglesia.
Durante los últimos diez, ha crecido de forma notable la diversidad religiosa en México, como indica la disminución de 82.7 a 77.7 en el porcentaje de católicos en el país. En este sentido, las iglesias protestantes y evangélicas, como la Iglesia de Jesucristo, han crecido de 7.5 a 11.2%; mientras que el porcentaje de gente sin religión permanece 8.1%.
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