Detectar la prediabetes a tiempo puede frenar su avance hacia la diabetes tipo 2

Más de 80 millones de personas adultas en Estados Unidos presentan prediabetes sin estar al tanto de su condición, lo cual impide intervenir a tiempo para frenar su progresión hacia la diabetes tipo 2. Esta situación representa un riesgo para la salud pública y genera altos costos económicos, según información difundida el 10 de noviembre por el Hospital Houston Methodist.

De acuerdo con información compartida a NotiPress, la endocrinóloga Archana Sadhu destacó la relevancia de detectar esta condición durante su etapa inicial. La especialista explicó que los niveles de azúcar en sangre pueden encontrarse alterados sin alcanzar los umbrales diagnósticos de diabetes tipo 2, lo cual permite actuar antes del deterioro irreversible. "La prediabetes es una etapa clave donde las personas pueden realmente cambiar el rumbo de su condición para que no empeore", indicó.

El riesgo de permanecer sin diagnóstico se incrementa por la ausencia de síntomas visibles. Para identificar la prediabetes, los métodos recomendados incluyen la prueba de glucosa en ayunas y el test de A1C. Resultados entre 100 y 125 mg/dL en glucosa en ayunas o valores de A1C de 5.7% a 6.4% indican esta condición. Superar estos umbrales puede significar el inicio de la diabetes tipo 2.

Las pautas de detección fueron actualizadas recientemente. Actualmente se sugiere realizar exámenes a partir de los 35 años, aunque la edad debe analizarse junto con otros factores de riesgo, según señaló la endocrinóloga. Entre los principales elementos que elevan la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 se encuentran el índice de masa corporal elevado, antecedentes familiares, hipertensión, colesterol alto, inactividad física frecuente y pertenencia a grupos étnicos considerados en riesgo.

Otros indicadores incluyen signos visibles en la piel, entre ellos manchas oscuras conocidas como acantosis nigricans, hígado graso no alcohólico o antecedentes de diabetes gestacional. También se ha identificado el perímetro de cintura como un dato más preciso que el índice de masa corporal. En ese sentido, la doctora subrayó que una medida superior a 89 cm en mujeres y 101 cm en hombres representa una señal de advertencia.

Así, la única forma de confirmar esta condición consiste en realizar pruebas de laboratorio. Si los valores se encuentran dentro de los rangos que definen la prediabetes, se sugiere repetir los estudios al menos una vez por año. Para quienes vivieron diabetes gestacional, la frecuencia puede aumentar entre uno y tres años.

Cuando el diagnóstico es confirmado, la recomendación médica apunta a modificar el estilo de vida. Las estrategias más efectivas, según el Programa de Prevención de Diabetes (DPP), son la pérdida de peso y el aumento de la actividad física. También se ha demostrado que el medicamento metformina reduce la probabilidad de progresión, aunque su uso depende de la evaluación clínica individual.

"El ejercicio es tan efectivo como la insulina para reducir el azúcar en sangre", explicó la especialista. A su vez, enfatizó la importancia de una dieta equilibrada, baja en carbohidratos refinados y compuesta por vegetales, granos integrales y proteínas magras. Dietas restrictivas o extremas no resultan sostenibles y tienden a fallar, remarcó.

Finalmente, la especialista concluyó que, si bien la predisposición genética cumple un rol, existen medidas comprobadas para evitar el desarrollo de la enfermedad. "Tenemos el poder de cambiar el curso de esta enfermedad, y deberíamos hacerlo", afirmó.