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La creciente preocupación por el tratamiento de enfermedades mentales graves derivó a la búsqueda de nuevas y efectivas estrategias terapéuticas. En este contexto, la dieta cetogénica emergió como un potencial aliado en la mejora del bienestar de pacientes con trastorno bipolar y esquizofrenia. Un reciente estudio piloto realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford arrojó resultados prometedores, sugiriendo esta intervención dietética podría ofrecer beneficios en el manejo de síntomas psiquiátricos y en la salud metabólica.
Dicha investigación, primera de su tipo en décadas, plantea una nueva perspectiva en la psiquiatría, donde la combinación de abordajes metabólicos y psicológicos podría revolucionar el tratamiento de estos trastornos graves. El estudio piloto publicado en la revista Psychiatry Research recomendó la dieta cetogénica podría ofrecer beneficios considerables para personas con trastornos mentales graves, como el trastorno bipolar y la esquizofrenia.
Bajo la dirección de la doctora Shebani Sethi, fundadora de la Clínica de Psiquiatría Metabólica de Stanford, el estudio probó una intervención de cuatro meses con una dieta cetogénica baja en carbohidratos en pacientes que, además de sufrir de trastornos mentales graves, presentaban sobrepeso o condiciones metabólicas como la resistencia a la insulina. Los resultados mostraron una mejora notable en ambos aspectos: la función metabólica y los síntomas psiquiátricos, un logro que rara vez se observa en los tratamientos convencionales.
Es destacable, el 79% de los participantes experimentó una mejora significativa en su estado psiquiátrico, mientras que el 75% logró una recuperación total o parcial al finalizar el estudio. Además, todos aquellos cumplían los criterios del síndrome metabólico al inicio del ensayo lograron la remisión de esta condición, evidenciando la eficacia de la dieta cetogénica en mejorar la salud metabólica de estos individuos.
Uno de los aspectos más alentadores es la correlación entre la adherencia a la dieta cetogénica y la mejoría de los síntomas psiquiátricos. Todos los participantes que siguieron la dieta estrictamente alcanzaron un estado de recuperación, sugiriendo que la cetosis nutricional podría desempeñar un papel clave en la mejora del bienestar mental. Además, se observaron reducciones en el peso corporal, el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura, junto con mejoras en la calidad del sueño y la sensibilidad a la insulina.
Los testimonios de los participantes en el ensayo resaltaron el impacto positivo de la intervención. Uno de ellos afirmó que la dieta cetogénica transformó su vida, mejorando su condición física y reduciendo drásticamente los síntomas de su trastorno del estado de ánimo. Otro participante expresó que la dieta cetogénica "salvó su vida", acentuando el potencial de esta intervención en el tratamiento de enfermedades mentales graves.
Por su parte, Baszucki Group lanzó el programa ReThink Bipolar, busca integrar la cetosis nutricional en el tratamiento del trastorno bipolar. Esta iniciativa destinó 8 millones de dólares para financiar ensayos clínicos controlados en el Hospital McLean y la Universidad de Pittsburgh. Dichos ensayos combinarán estudios mecanicistas con la intervención cetogénica clínica, ampliando aún más el conocimiento sobre el papel de la nutrición en la salud mental.
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