Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
El dolor crónico, una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo, podría aliviarse significativamente con una dieta saludable, según un estudio reciente de la Universidad del Sur de Australia (UniSA). La investigación muestra que un mayor consumo de alimentos recomendados por las guías dietéticas australianas puede reducir la intensidad del dolor, proporcionando una solución accesible y efectiva para quienes lo padecen.
En Australia, casi una de cada cinco personas (aproximadamente 1,6 millones) vive con dolor crónico, una afección más común entre las mujeres y quienes tienen sobrepeso u obesidad. Según el estudio, los beneficios de una dieta saludable son evidentes independientemente del peso corporal, lo que significa que la calidad de los alimentos consumidos tiene un impacto directo en la percepción del dolor.
Sue Ward, investigadora de doctorado en UniSA, subrayó la importancia de este hallazgo. "Saber que unos cambios sencillos en la dieta pueden compensar el dolor crónico puede cambiar la vida", destacó. La investigación identificó que una mayor ingesta de alimentos básicos como frutas, verduras, cereales, carnes magras y productos lácteos se relaciona con niveles más bajos de dolor.
Los efectos de una dieta saludable parecen variar según el género. "Las mujeres con una mejor dieta tenían niveles más bajos de dolor y una mejor función física, pero este efecto era mucho más débil en el caso de los hombres", explicó Ward. Aunque los investigadores consideran que las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de ciertos alimentos podrían ser responsables, no se determinó si el dolor influye en una dieta de menor calidad o viceversa.
De acuerdo con el estudio, el control del dolor siempre requerirá de estrategias personalizadas. No obstante, una dieta nutritiva es una herramienta accesible, asequible y eficaz puede mejorar tanto la salud general como los niveles de dolor.