Ciudad de México,
Jorge Cerino
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Estudios científicos apuntan a que el estrés puede afectar al sistema digestivo, con un efecto significativo en la composición de la microbiota intestinal. Según la marca de probióticos Pearls, esto sucede por la conexión bidireccional entre intestino y cerebro, con diversos efectos en los órganos de este sistema.
A través de un comunicado enviado a NotiPress, la marca explica que el estrés debilita la barrera de protección del intestino, permitiendo la entrada de bacterias patógenas. El estrés también puede alterar la microbiota intestinal y provocar síntomas como inflamación, dolor, flatulencias e incluso diarrea, señalan.
Según la Sociedad Canadiense de Investigación Intestinal, los eventos estresantes también se asocian con la aparición o el empeoramiento de los síntomas de varias afecciones digestivas. Entre estas se encuentran la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome del intestino irritable, la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la úlcera péptica.
En este sentido, Pearls resalta la importancia de ayudar al cuerpo con los recursos necesarios para regular los síntomas digestivos causados por el estrés, particularmente a través de probióticos. De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, en inglés), estos se tratan de microorganismos vivos que, con el fin de obtener beneficios para la salud, se consumen o se aplican en el cuerpo. Estos pueden encontrarse en el yogur, otros alimentos fermentados, suplementos dietéticos, así como en productos de belleza.
Pese a que se suele considerar a las bacterias y otros microorganismos como dañinos para la salud, existen algunos con la capacidad de ayudar a digerir los alimentos, destruir células asociadas a enfermedades o producir vitaminas. Según los NIH, muchos de los microorganismos presentes en los productos probióticos son iguales o similares a los microorganismos los cuales habitan naturalmente el cuerpo humano.
Respecto a sus beneficios, Pearls resalta su utilidad en los días de estrés y su ayuda a la preservación de las barreras naturales del tracto digestivo. Igualmente la producción de sustancias que impiden el crecimiento de microorganismos nocivos, la reducción del pH del intestino, la absorción de nutrientes y la regeneración de la microbiota intestinal tras su alteración. Los NIH también mencionan la influencia favorable de los probióticos en la respuesta inmune del cuerpo humano.
Otras recomendaciones también pueden seguirse para reducir el estrés y su impacto en el sistema digestivo. La Sociedad Canadiense de Investigación Intestinal sugiere mantener una respiración lenta y profunda en las situaciones estresantes, así como cuidar el "diálogo interno" para evitar la ansiedad y controlar los pensamientos negativos. También realizar ejercicio, administrar mejor el tiempo, aprender a decir no, aprovechar el tiempo libre, reírse y cuidar la alimentación.
Por sus efectos en el sistema digestivo es importante cuidar los niveles de estrés diario, mediante prácticas que ayuden a reducir su nivel. Además, es posible la toma de productos probióticos, para ayudar a la microbiota intestinal a sobrellevar los efectos desatados por situaciones estresantes de la vida diaria.