Ciudad de México,
Joselyn Herrera
Crédito foto: Sergio Cara (NotiPress)
Astrid Helena Ramírez Cuervo compartió con NotiPress su pasión por las playas mexicanas, a las que describe como un "refugio personal" . Estas se han convertido en una experiencia donde se puede encontrar la paz y la renovación lejos del ajetreo diario, convirtiendo la experiencia en un acto "casi meditativo".
La experiencia de relajación, bienestar y vivencia meditativa que produce la cercanía con las playas es un efecto que más de uno ha experimentado. A ese fenómeno, el biólogo marino Wallace J. Nichols lo denomina el efecto Blue Mind.
El autor del libro Blue Mind indica que estar cerca de una gran cantidad de agua resulta atractivo para el ser humano porque reduce el estrés y cura la mente . Además, tiene un poderoso atractivo sensorial, lo que genera sensaciones de calma y bienestar.
Ramírez Cuervo describió que las visitas a las playas mexicanas dejan un impacto positivo en su creatividad y estado de ánimo. "Cada vez que vengo, me siento renovada e inspirada", afirmó para NotiPress.
Un artículo publicado por el Fondo Conmemorativo Dr. Wallace J. Nichols detalla que el pasar el tiempo en la naturaleza permite al cerebro descansar del estrés. Esto activa partes del cerebro, las cuales se ocupan de la empatía y el placer, lo que calma al cerebro y el sistema nervioso. Esto a su vez genera una mejor respuesta a los procesos creativos y estados de ánimo.
Los beneficios que el mar provoca en la salud no solo es exclusivo en las playas. De acuerdo con publicaciones realizadas por el Fondo Conmemorativo Dr. Wallace J. Nichols, incluso mirar imágenes de agua puede proporcionar efectos psicológicos positivos , al igual que ver exhibiciones en acuarios.
Algunos elementos visuales que presentan los acuarios y las grandes cantidades de agua conducen a tener reducciones en la presión arterial y la frecuencia cardíaca, generando sensaciones de bienestar en los espectadores.
Por otro lado, el estar en entornos como albercas o piscinas también permite al cuerpo humano sentirse placentero. La práctica prolongada de flotar inmóvil en el agua durante períodos prolongados ayuda a menudo a tratar el dolor crónico, el estrés, las lesiones, la depresión e incluso afecciones como el TDAH y el trastorno de estrés postraumático.
En tanto que, de acuerdo con el Fondo Conmemorativo Dr. Wallace J. Nichols, el sonido del agua puede generar sensaciones de confort y calma . Dado que los sonidos del agua tienden a ser suaves, regulares, tranquilos y de frecuencia media a baja, son inherentemente agradables para los oídos del ser humano , generando mayor concentración y relajación. Tanto en las playas tal como lo menciona Astrid Helena Ramírez Cuervo o en entornos lejos de las playas, el agua permite conectarse con un estado de bienestar, en un área de "refugio personal".