Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Un nuevo estudio publicado recientemente en Nature Water resalta cómo el agua puede desempeñar un papel crucial en la prevención de conflictos y la promoción de la cooperación internacional, siempre y cuando se gestione de manera equitativa y sostenible. Liderado por la Universidad de Birmingham, un equipo interdisciplinario de expertos de Francia, Alemania, India, Nigeria, Suecia, Estados Unidos y el Reino Unido diseñó una estrategia de siete puntos para garantizar el acceso seguro al agua potable y reducir las tensiones en torno a este recurso vital.
El informe subraya que la falta de gobernanza adecuada en la gestión del agua puede generar competencia desleal y graves impactos en las comunidades más vulnerables. Los expertos proponen colaborar localmente en los desafíos globales relacionados con el agua, empoderar a las sociedades civiles y fomentar la resiliencia mediante estrategias como la integración de conocimientos locales, el uso de soluciones basadas en la naturaleza y la participación activa de las comunidades en la toma de decisiones.
Uno de los ejemplos más destacados es el proyecto EcoPeace en Oriente Medio, nominado al Premio Nobel de la Paz 2024, el cual demostró cómo la cooperación en torno al agua puede construir confianza entre comunidades enfrentadas. Además, iniciativas como el Tratado de las Aguas del rio Indo entre India y Pakistán y la gobernanza compartida del lago Titicaca entre Perú y Bolivia son ejemplos concretos de cómo los tratados internacionales pueden prevenir conflictos.
Además, el acceso al agua potable para mujeres y niñas también es prioritario en la estrategia, subrayando la necesidad de integrar la equidad de género en las políticas de gobernanza del agua. Esto no solo protege a las comunidades, sino que también impulsa su desarrollo social y económico.
De acuerdo con el profesor Stefan Krause, autor principal del estudio: "El agua puede ser una herramienta poderosa para la paz cuando se gestiona de forma sostenible y equitativa, pero existe un creciente conflicto por el agua como recurso irremplazable para los humanos y los cuerpos de agua como ecosistemas de gran valor con una rica biodiversidad".
Por su parte, el profesor David Hannah enfatizó la necesidad de incluir el conocimiento indígena, la ciencia abierta y los enfoques participativos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Las iniciativas internacionales, como la Convención de las Naciones Unidas sobre el Agua, también juegan un papel clave en la promoción de la gestión conjunta de los recursos hídricos.
En un mundo marcado por los conflictos bélicos, el estudio presenta un modelo de gestión del agua que podría transformarla en una fuente de paz. Mediante la colaboración intergubernamental, la superación de los desafíos hídricos puede ser una excusa para la unificación.
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