Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El estrés financiero se ha convertido en un desafío relevante para las empresas, que reconocen la influencia directa de las preocupaciones económicas en la productividad y el bienestar de sus empleados. Cada vez más organizaciones implementan estrategias de apoyo psicológico y educación financiera para mitigar los efectos de estas presiones, según revela Affor Health, firma especializada en la gestión de la salud psicosocial en entornos laborales.
Una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que el 34.9% de la población ha experimentado síntomas físicos como dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales y cambios en la presión arterial debido a preocupaciones financieras. Además, el 30.7% reportó impactos psicológicos, como problemas de sueño y alteraciones en la alimentación.
Yunue Cárdenas, coordinadora del HUB de psicología de Affor Health, explicó que las empresas están cada vez más conscientes de que el bienestar financiero es un componente integral de la salud general de sus colaboradores. "Durante años, lo que sucedía en la esfera personal de un colaborador se mantenía separado de su trabajo. Hoy en día, las empresas reconocen que sus empleados son personas integrales y que aspectos como la gestión financiera pueden influir tanto como los problemas familiares en su rendimiento profesional".
La integración de programas de educación financiera en las empresas se ha vuelto una estrategia fundamental. Al proporcionar talleres sobre gestión de presupuestos, ahorro e inversión, las organizaciones buscan no solo mejorar la situación económica de sus empleados, sino también fomentar un entorno laboral más saludable y productivo.
Cárdenas subraya que "el estrés financiero afecta todos los aspectos de la vida de una persona", y que proporcionar recursos para gestionar estas preocupaciones tiene un impacto positivo en la concentración y el rendimiento laboral. El enfoque en salud mental y financiera de manera conjunta no solo beneficia a los colaboradores, sino que también refuerza la lealtad y motivación dentro de las empresas.
El apoyo financiero y psicológico en las empresas no solo promueve un clima laboral positivo, sino que también se traduce en una menor rotación de personal y una mayor retención de talento. Los empleados que se sienten respaldados en sus preocupaciones económicas y personales son más propensos a comprometerse con la organización y contribuir al éxito empresarial.